El abogado Milton Urrutia, defensor del cura Juan Diego Escobar Gaviria, detenido en la Unidad Penal de Victoria e imputado en una causa por abuso de un nene de 11 años, pidió que el sacerdote sea trasladado a otro lugar de detención.
El jueves último, el juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta, dispuso la prisión preventiva por 20 días de Escobar Gaviria, y lo derivó al penal de Victoria. Urrutia se había opuesto a esa medida, y solicitó prisión domiciliaria, con cumplimiento en la Casa Padre Lamy, de la congregación Servidores de Jesús y de María, de Oro Verde.
Acosta consideró que el lugar más conveniente era Victoria, por cuanto se trata de un penal con asistencia médica: la defensa informó que Escobar Gaviria sufre de hipertensión. Pero Urrutia consideró que ese lugar no era el apropiado, e hizo notar al magistrado que su defendido había pasado en ayunas, y con temor de ser agredido adentro del penal.
El juez Acosta, sin embargo, consideró que tenía las garantías en la cárcel, aunque de igual modo pidió que un médico controle el estado de salud del cura y las condiciones de detención. Luego, tomará una decisión: si lo deriva a otro penal o lo mantiene en la cárcel de Victoria.
El abogado Urrutia pidió que sea derivado a la Jefatura Departamental de Policía de Nogoyá, adonde estuvo detenido entre martes y jueves de la semana anterior. Pero la Justicia entiende que no es sitio apropiado: la Policía ha pedido que no se deriven detenidos por varios días y además el edificio no está en condiciones para alojarlo.
La medida de detención de Escobar Gaviria se resolvió en el marco de una investigación en marcha por una denuncia por abuso a un nene de 11 años, monaguillo en la Parroquia San Lucas Evangelista, de Lucas González.
En la Unidad Penal de Victoria, que aloja a 112 internos, fue ubicado en un pabellón que recibe a procesados y contenidos por delitos contra la integridad sexual. Enterado de la condición de sus compañeros de reclusión, Escobar Gaviria temió por su integridad, y por eso, contó su abogado, estuvo en tensión permanente en los primeros días, y hasta incluso se dijo que no había recibido alimentación.
El cura está apartado del servicio religioso desde el 27 de octubre último, por disposición del arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari.
El apartamiento supuso para Escobar Gaviria dejar la atención de la Parroquia San Lucas Evangelista, de Lucas González, adonde había llegado en 2005. Fue después de que dos monjas de la congregación Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas acudieran ante el defensor oficial Oscar Rossi con una denuncia por abuso.
Ahora, la Justicia abrió una investigación para determinar la veracidad de la denuncia y la responsabilidad del cura Escobar Gaviria.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.