El crecimiento de la matrícula escolar no siempre va acompañada de una ampliación en la infraestructura y por eso en Entre Ríos el 49% de los edificios es compartido por dos o más establecimientos educativos. Además, entre el 23% y el 26% de las escuelas tienen una matrícula de entre 201 y 450 estudiantes.

Los datos corresponden a un relevamiento hecho por la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) sobre 450 escuelas para conocer el estado de la infraestructura. El sondeo mostró que un 28% de los establecimientos cuenta con entre 2 a 5 aulas “lo que podría atribuirse al alto porcentaje de escuelas rurales existentes en Entre Ríos, cuyas características edilicias contiene escuelas con menor cantidad de aulas”, dice el estudio.

El informe señala que “la mayoría de los docentes considera que no cuenta con los espacios de trabajo suficientes. Un 57% de las respuestas afirma no contar con aulas suficientes, sea por razones de cantidad o por escasas dimensiones en relación a la cantidad de alumnos. Frente a la pregunta de si el edificio cuenta con espacios no áulicos (dirección, preceptoría, sala de profesores, etc.) acordes con las necesidades del establecimiento, un 51% de las escuelas responde que sí y un 49% que no. Un 8% de los establecimientos relevados sostiene tener aulas clausuradas por deficientes condiciones de infraestructura. De ese porcentaje un 47% tiene un aula clausurada, pero otro 47% tiene entre dos y cuatro aulas en esa situación, lo que supone la fuerte necesidad de intervenciones de obra que habiliten esos espacios y las escuelas puedan contar con la totalidad de sus aulas en condiciones aptas para su seguridad y su salud”.

Respecto a la cocina en los establecimientos educativos, existen en un 81% de edificios relevados, pero un 51% se considera que dicho espacio no es acorde a las necesidades de su institución.

Otro aspecto relevado, el abastecimiento de agua: un 47% de las respuestas indica  poseer un sistema de red –condicionado a los sistemas municipales de obras sanitarias, cooperativas de agua, demandas de su barrio o comunidad-; por medio de tanques funciona el 34% de los edificios relevados, y por medio de pozo o vertiente –de menor calidad, con fuerte presencia en contextos rurales-, un 19%.

Del primer grupo de respuestas surge que a más de la mitad de ellos, un 52%, no se le ha realizado la limpieza correspondiente contemplada en el Calendario de Tareas, frente a un 48% que sí ha contado con ello. Del mismo modo, de estos tanques un 68% responde que su bomba funciona correctamente pero un 32% afirma que no está funcionando con normalidad.

Además, el estudio de Agmer indica que un 91% respondió no contar con análisis bacteriológicos, físicos o químicos del agua que se consume; y sólo un 9% afirmó que sí cuenta con dichos test que determinan las condiciones del agua consumida.

En cuanto a si existe una reserva de agua potable en cantidad suficiente para cubrir las necesidades de consumo e higiene de la comunidad escolar (estudiantes, docentes y auxiliares),un 48% contestó que no es suficiente.

En tanto, el 51% indicó que  los baños para estudiantes no reúnen las condiciones indispensables y un 49% que sí lo están. Sobre la cantidad de inodoros o mingitorios en los baños, el universo de respuestas es amplio, pero se destaca que un 20% de ellas indican tener solo uno de estos dispositivos, un 54% entre dos y cuatro; y un 26% cinco o más.

Ante la pregunta sobre la cantidad y el tamaño de los baños en relación a la cantidad de personas que comparten el edificio en un mismo turno, 61% respondió que no son suficientes, mientras un 39% dijo que sí son suficientes.

Mientras que para el caso de los baños destinados a docentes, un 51% de los equipos directivos y delegados de escuela respondieron que no están en condiciones óptimas y un 49% que sí lo están.

La inclusión, describe el estudio del sindicato docente, también se evidencia como materia pendiente si se observa que un 75% de las escuelas relevadas manifestaron no contar con baños para discapacitados y un 25% que sí lo poseen.

Respecto del lavado de manos, prevención fundamental ante la pandemia, el relevamiento de Agmer indica que un 65% de los baños no tiene todas sus canillas funcionando.

Un 51% de las escuelas relevadas señalaron que existen en sus edificios cables sueltos, agregados a la red eléctrica o instalaciones precarias; y un 49% de las respuestas que no cuentan con este problema. Un 55% de las escuelas han sufrido cortes de energía derivado de instalaciones deficientes; y un 45% que no contó con esta dificultad.

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La falta de iluminación sigue siendo un inconveniente en las escuelas. Así se desprende ante la pregunta sobre la iluminación en general, sea de aulas, baños o pasillos, donde un 46% de las respuestas institucionales destaca esta falencia, mientras que 54% afirma contar con ambientes bien iluminados. Asimismo, un 50% de las instituciones manifestó que sus artefactos eléctricos funcionan correctamente y otro 50% que no reúnen esa condición.

La ventilación de aulas y otros espacios escolares surge como otro elemento clave. Un 90% de los edificios escolares cuenta con ventanas en todos sus ambientes cerrados y un 83% de esas instituciones cuenta con aberturas correctas en su tamaño para esa función, mientras que un 17% sería insuficiente para ello. Un 10% indicó no contar con ventanas en todos sus espacios cerrado.

Por otra parte, un 48% de las instituciones encuestadas respondió que posee ventanas clausuradas por falta de persianas o marcos defectuosos o dañados, mientras que un 52% no tendría esa falencia. Dentro de ese 48%, sobresalen las instituciones que manifiestan tener hasta 4 ventanas clausuradas con un 58%, entre cinco y diez ventanas clausuradas poseen un 28% de los edificios; y hasta un 14% con más de diez ventanas clausuradas.

La faltante de vidrios u otro material similar se reitera en menor medida que los marcos de las ventanas. Las respuestas que acreditan esta situación son un 30% frente a un 70% que sostienen no tener ventanas con esta faltante. En este subgrupo sobresalen los edificios que poseen menos de cinco ventanas ante este problema, con un 70%, le siguen con entre cinco y diez ventanas en esa situación con un 21% y con menos de diez ventanas clausuradas un 9%.

Respecto del mantenimiento de las superficies superiores de los edificios escolares y sus desagües, un 69% contestó que cuenta con desagües o canaletas, pero un 31% manifestó no contar con ellos. Un 43% de las escuelas que tienen desagües manifestó que le realizaron tareas de mantenimiento y limpieza, pero un 57% que no. «No casualmente con estas respuestas, un 34% indicó que sus techos o cielorrasos tienen filtraciones de agua (posiblemente atribuible a esa tarea sin hacer), mientras que un 66 % no cuenta con este inconveniente», subraya el informe de Agmer sobre la infraestructura escolar en la Provincia.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.