Las garitas no abundan, menos en la zona del Centro Cívico. Casi no hay espacio, y los espacios que hay, los ocupan los vehículos, que invaden todo, ocupan todo. De modo que la espera del colectivo sobre calle Laprida, frente a Tribunales, se hace bajo los rigores del sol. Los más afortunados, ocupan el poco espacio que cubre la garita, los que no, a la intemperie. Los menos, bajo la sombra mínimo de un árbol que crece, con pereza, en la Plaza Mansilla. De esos modos se espera el colectivo.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.