Hay un inmenso rollo de cable tirado a un costado del Acceso Norte, y a lo largo del trayecto que va desde calle Bartolomé de las Casas hasta Avenida Héctor Maya se observan, tapados por la malezas, pozos con un cartelito: «Peligro excavación profunda».
Son los restos de una obra que no avanza: el tendido de las líneas de distribución, que lleven a distintos puntos de la provincia la energía desde la Estación Transformadora Acceso Norte, construida al final de calle Walter Grand.
La gigantesca planta es, de momento, sólo eso: una gigantesca planta que no da mucho.
No permite lo que tanto anunció el Gobierno de Entre Ríos: la independencia energética de Santa Fe, y así el fin de la zozobra de los cortes imprevistos. Y eso no es así porque la obra está estancada, no avanza, y todo parece estar casi abandonado.
En la construcción de la planta del Acceso Norte se invirtieron $54 millones de dólares. La obra se licitó en 2010 pero debió atravesar un complicado proceso, y en el medio incluyó la oposición de los vecinos y la apertura de una causa en la Justicia. Los vecinos ponían reparos a la contaminación ambiental, pero al final el pleito se zanjó y la obra pudo avanzar sin problemas.
Los fondos fueron aportados a través de un préstamo por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Una vez puesta en funcionamiento, la Estación Transformadora del Acceso Norte supondría una mejor prestación del servicio eléctrico.
Eso se dijo.
Pero los anuncios suelen chocar contra la pared de los datos de la realidad.
La administración del exgobernador Sergio Urriarri planteó entonces, 2010, cuando se largó la licitación, un cronograma ambicioso.
Entonces, se dijo esto: «Para el 2012, ese vínculo estará saturado. La nueva estación, que se instalará en el acceso norte, garantizará la normal prestación del servicio público de electricidad, con un horizonte de 20 años».
En 2016 las cosas siguen más o menos igual. Y la saturación, de persistir, lleva 4 años.
Además de la construcción de la Estación Transformadora del Acceso Norte, se debieron tender líneas de distribución y la conexión con las instalaciones ya existentes en manos de Enersa.
Para esa segunda fase, recién el 21 de octubre de 2014 se firmó el contrato de construcción de esas líneas de 132 kV que conectarán a la planta del Acceso Norte con todo el sistema de distribución provincial. Los trabajos quedaron a cargo de la Unión Transitoria de Empresas conformada por Teyma Abengoa S.A. – Alusa Engenharía S.A. – Luis Losi S.A.
Pero esa obra no avanza.
Las columnas no se plantaron –están los pozos abiertos– y los cables no se tienden –un rollo está casi abandonado en el Acceso Norte– y aquella independencia energética de Santa Fe es, todavía, una expresión de de deseos.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.