«La documentación y las pruebas, en todas las causas del caso Etchevehere, son contundentes. Ningún juez o fiscal ajustado a derecho puede fallar a favor de los Etchevehere corruptos. Pero hay algo que sí pueden hacer: cajonear. Dilatar, no resolver, dejar morir los expedientes. Esa es la única forma en la que los Etchevehere corruptos pueden obtener impunidad. Y lo están haciendo».
De ese modo voraz, Proyecto Artigas, el colectivo que lanzó al ruedo en 2020 el dirigente social Juan Grabois y que tuvo rápida repercusión con la incursión en la estancia Casa Nueva, en Paraje El Quebracho, en el acceso a Santa Elena, que tomaron para sí junto a Dolores Etchevehere -después desalojados por orden judicial-, calificó la marcha en los Tribunales de las causas penales que enfrenta la familia que supo tener las riendas de El Diario, de Paraná, medio que acaba de cumplir 107 años de existencia.
Denuncia Etchevehere: la causa que casi naufraga por decisión fiscal
Dolores Etchevehere denunció a su madres, Leonor María Magdalena Barbero Marcial, y a sus tres hermanos, Luis Miguel Etchevehere, exministro de Agroindustria de Mauricio Macri, y Arturo Sebastián y Juan Diego, por los delitos de estafa y vaciamiento. La causa se inició en 2013, pero no fue sino hasta 7 años después, en octubre de 2020, que un juez decidió citarlos a indagatoria. Ese trámite, la indagatoria, todavía no ha podido concluir: Barbero Marcial pidió declarar en etapas. Ya lo hizo dos veces; resta una tercera, que ahora acaba de aplazarse sin tiempo con el argumento de la pandemia de coronavirus.
«La causa por estafa y vaciamiento de El Diario que durmió durante nueve años en los cajones de la Justicia entrerriana, finalmente se activó a partir del surgimiento de #ProyectoArtigas. El 30 de octubre de 2020 (un día después del desalojo en Casa Nueva), el juez Carlos Ríos citó a declaración indagatoria a los Etchevehere corruptos -fustigan desde la agrupación que lidera Grabois-. En noviembre empezaron las indagatorias, declaró Luis Miguel, sus hermanos, el grupo empresario Grenón. Falta Leonor Barbero Marcial, la madre de los Etchevehere que iba a declarar en febrero, y luego se postergó a marzo, y luego se decidió que iba a declarar en capítulos, y luego se postergó, y luego la situación sanitaria, y luego… Las indagatorias no terminaron y por ende no pueden ser procesados».
En igual sentido, sobre el proceso de sucesión que siguió a la muerte del patriarca Luis Félix Etchevehere, en 2009: «La causa civil por la sucesión de Luis Félix Etchevehere también se activó. A fin de año el juez Furman decidió otorgarle una casa de la sucesión en Paraná a Dolores Etchevehere. Le entregó la casa, aparecieron los Etchevehere en patota, insultaron a Dolores, al juez, a su secretaria. ¿Y? No hay casa. Tampoco avanza la denuncia que el propio juez le hizo a los Etchevehere por desobedecer un mandato judicial. ¿Y? Nada».
También cuestiona el anuncio hecho por el gobernador Gustavo Bordet tras los escarceos en el campo Casa Nueva. «En noviembre de 2020 el gobernador Bordet dijo que iba a investigar la propiedad de las tierras de la Escuela Agrotécnica Nº 151, tierras que fueron compradas a precio vil y usurpadas por los Etchevehere corruptos. Al día de hoy los Etchevehere corruptos siguen sembrando soja y fumigando con glifosato en las tierras de los alumnos».
Y no se olvidó de la Justicia Federal de Paraná, donde también se tramitan causas contra los Etchevehere: «En cuatro meses, el fiscal federal Federico Delgado logró probar lo que la justicia entrerriana “no pudo” en diez años. El 10 de marzo de 2021, Delgado emitió un fallo intachable, que tres días más tarde fue refrendado por el juez federal Rafecas, aunque ambos coincidieron en que la causa debía pasar a la órbita de la justicia federal de Entre Ríos. La justicia federal de Entre Ríos recibió el expediente, se declaró competente. ¿Y? Nada, pasaron dos meses, y nada».
De la Redacción de Entre Ríos Ahora