En el proceso de concurso preventivo abierto en 2018 por Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER), la empresa editora de El Diario, de Paraná, la Justicia tomó posesión de dos inmuebles ubicados en calle Santa Fe, que ocupan distintas dependencias de la Cámara Senadores, y cuyo alquiler usufructuaba la familia Etchevehere.
El juez a cargo del proceso, Ángel Lusi Moia, titular del Juzgado Civil y Comercial N° 9, desarrolló una pesquisa y concluyó que esas dos propiedades no pertenecen a la familia Etchevehere, que desde que se inició el concurso, en 2018, se quedaron con el cobro de los alquileres sino de la concursada.
Este miércoles 9 Moia tomó posesiónde esos dos inmuebles como parte de los activos de la concursada, medida que generó la furia de los Etchevehere, que ya apelaron esa medida del magistrado.
A partir de una presentación que efectuó uno de los integrantes de la familia que supo tener el control accionario de El Diario, Arturo Sebastián Etchevehere, hermano del exministro de Agroindustria de Mauricio Macri, Luis Miguel Etchevehere, el juez Moia citó a una audiencia para el lunes 4 de abril, a las 8, «a efectos que los herederos del Sr. Luis F. Etchevehere puedan exponer la información que consideren de utilidad sobre los inmuebles en cuestión. Dado el interés común sobre la integridad del patrimonio de la concursada y la incidencia que esta información pueda tener al efecto, se establece la fecha y horario de la audiencia antes referenciada para el día».

Las dos propiedades que los Etchevehere usufructuaban como propios y que ahora la Justicia sumó a la concursada.
En esa audiencia los Etchevehere -la mater familias, Leonor María Magdalena Barbero Marcial, y los hijos, Arturo Sebastián, Luis Miguel y Juan Diego Etchevehere- reclamarán que esas dos propiedades de calle Santa Fe vuelvan al patrimonio de la familia. La disputa no es menor: SAER enfrenta varias demandas de acreedores, entre estos los 80 trabajadores que la firma despidió en 2018 sin pagar indemnización.
El ardid no es nuevo. Como contó Entre Ríos Ahora, SAER se las ha ingeniado para evitar que se contabilicen ingresos genuinos. Uno de ellos es a través de “ceder” el cobro de facturas de publicidad del Estado provincial a sus proveedores de servicios, sin ingresar esta plata a sus arcas. Por ejemplo, a mediados de 2020, la empresa registró este tipo de operatoria al entregar facturas por 7.115.630 de pesos a tres firmas: a El Litoral SRL –editora del diario El Litoral de Santa Fe–, a Artes Gráficas del Litoral (AGL) –la titular de la planta impresora en Sauce Viejo, provincia de Santa Fe, cuyos dueños son El Litoral y el Grupo Clarín–, y a Plural SA, una editora gráfica del grupo El Litoral. La particularidad de esta maniobra es que El Litoral hasta octubre del año pasado gestionaba casualmente el concurso preventivo. Esto lo hacía como parte de un preacuerdo de opción de compra del paquete mayoritario de SAER. El mandamás del grupo El Litoral, Nahuel Caputto, encomendó al coqueto Estudio Jurídico Prono de la ciudad de Santa Fe la administración de SAER, al tiempo que así pudo asegurarse el cobro por sus aportes auto transfiriéndose el cobro de facturas por auspicio oficial.
Pero la Luna de Miel llegó a su fin. Sin mayores perspectivas redituables, Caputto decidió retirarse paulatinamente en octubre pasado de la gestión de SAER y anticipó que no haría uso de la cláusula de adquisición. En una situación apremiante, volvieron a la administración de El Diario los propietarios que siempre estuvieron en las sombras. SAER es propiedad en un 66,6% de NEA Capital Creativo SA, cuya cabeza visible es Ramiro Héctor Nieto, un exitoso empresario televisivo de Rosario. El otro 33,3 por ciento está en manos de la familia Etchevehere que componen Leonor Barbero Marcial –la viuda de Luis Félix Zahorí Etchevehere– y sus hijos: el ex secretario de Agroindustria de Mauricio Macri, Luis Miguel; Sebastián y Juan Diego.
Las joyas de la abuela
Con el “regreso” de Nieto y los Etchevehere, el concurso preventivo también se enfiló hacia su recta final, ya que van cerrándose los plazos para que la empresa salga de su crisis o vaya a remate para pagar las deudas. De todas maneras, estos tiempos se han tornado elásticos, ya que el titular del Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial Nº 9 que está a cargo del expediente, no demuestra una mayor dinámica que la de seguir deshojando la margarita.
El 4 de febrero pasado vencía el plazo para que SAER presente una propuesta de pago de pago a sus acreedores. Debería haber sido una de las últimas instancias ya de la convocatoria, porque la misma ya ha sido pospuesta sucesivamente. Pero resuelta que Mariano Ricardo Prono, del Estudio Prono –que todavía no se fue del todo– presentó un pedio de 30 días más antes que venza el plazo “del periodo de exclusividad” para presentar los acuerdos de pago con ex trabajadores y otros acreedores. Sobre este pedido el juez Moia –que conoce a los Prono por haber transitado por sus oficinas– todavía no decidió. El magistrado pondrá esta consideración en su despacho luego que un organismo del Estado provincial responda una solicitud de información, en un artilugio administrativo dentro del expediente que ninguno de los abogados laboralista logra entender. Es así que cuando este requerimiento sea ingresado comenzará a descontarse la renovación de prórroga que se da casi por descontada.
Con Prono en Tribunales, las negociaciones con los acreedores ahora las timonea estudio de abogados CMS de Rosario, que fue contratado por los empresarios de medios rosarinos Orlando Vignatti y Gustavo Scaglione, y que a su vez fueron por convocados por Nieto, en otro intento de una fuga hacia adelante.
Ahora, ¿qué objeto tiene todo este aplazamiento? Todos los indicios evidencian que la idea de “patear” para adelante estos términos tiene el solo objetivo de evitar una quiebra segura y con ello el remate de los bienes de SAER para saldar los créditos abiertos, que tan solo con alguna de sus propiedades podría cubrir.
Justamente a foja 2.999 de expediente Nº 3.366 “Sociedad Anónima Entre Ríos s/ Pedido de Concurso Preventivo” figura el listado de estos bienes. En el detalle se describen los vehículos de la firma, una histórica biblioteca, el valor intangible de la marca y la emblemática casa de Urquiza 1.110 de Paraná. Se trata de un inmueble majestuoso que ocupa toda la esquina en su intersección con calle Buenos Aires, “localizada en pleno centro” de la ciudad aclara el informe de la Sindicatura, con una superficie de 300,40 m2. Tan sólo esta propiedad está valuada en 2,2 millones de dólares. También están incorporados al acervo un galpón en avenida Zanni 1.591, tasado en 480.000 dólares; un lote en el barrio privado La Ribera –de 95.000 dólares– y otro terreno en el country Puerto Barrancas –56.000 dólares–. Y como otros activos, el relevamiento observa como utilidades asignadas a Zahorí Etchevehere, antiguo propietario junto a sus hermanos Arturo Roosevelt e Ivar Julio, cuya esposa e hijos conservan el tercio original de la SA, los siguientes inmuebles: en calle Santa Fe Nº 322; en calle Santa Nº 366; en Los Vascos 745; “una fracción de campo en Monjes Norte; un “inmueble en Pueblo El Carmen Racedo”, paraje donde se encuentra Las Margaritas, la estancia más grande e importante de la familia Etchevehere y que le da el nombre a la SA que administra los campos del grupo. Se aclara, sí, que estos últimos “inmuebles continúan a titularidad registral de SAER e incluso abona sus impuestos pese a estar en insolvencia, siendo que estos ya no formarían parte del activo concursal, si bien se informa de ello para su conocimiento, no se realiza valuación de los mismos hasta tanto se resuelva su situación jurídica”, dice la Sindicatura al juez Moia.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora