Unas 5.000 firmas se lograron reunir en una campaña que se inició para exigir al Gobierno de Entre Ríos la restitución de las fracciones de tierra quitadas a la Escuela Agrotécnica Paraje El Quebracho que fueron a parar a manos de la familia Etchevehere, dueña de El Diario, de Paraná, hoy envuelta en una dura disputa familiar con una de sus integrantes, Dolores Etchevehere.

La situación de las tierras quitadas a la escuela para entregárselas a los Etchevehere cobró notoriedad cuando en octubre pasado estalló el conflicto entre los socios dueños del campo Casa Nueva, ubicado en el acceso a Santa Elena, contiguo a la escuela.

La campaña en defensa de la escuela pública presentó al Gobierno de Gustavo Bordet un documento con miles de firmas en el que exigen la restitución de tierras a la Escuela N° 151 Paraje El Quebracho, en el departamento La Paz. Se trata de 70 hectáreas que fueron enajenadas por el gobierno de Jorge Busti en 2007, y que están en manos de la familia Etchevehere.

La presentación fue realizada ante el Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial este lunes por la mañana. Según se indicó a Entre Ríos Ahora, el documento presentado hoy contenía 1.359 firmas y en los próximos días se le sumarán 4.073, lo que dará un total de 5.422.

Se trata de las tierras que se encuentran bajo investigación del Estado entrerriano, que busca corroborar efectivamente si hubo alguna ilegalidad por parte de la familia Etchevehere. La pesquisa comenzó luego de que, el 17 de noviembre, el gobernador Gustavo Bordet sostuviera que «como Estado tenemos la obligación de reclamar por las tierras que le pertenecen a la escuela provincial Nº 151 Agrotécnica Paraje El Quebracho que es su legítima propietaria y a los alumnos que realizan allí sus prácticas”.

El fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes, señaló que se indagan sobre documentación que muestra cuántas hectáreas pertenecen a la escuela rural y cuántas a Las Margaritas SA, que preside Leonor Barbero Marcial, viuda de Luis Félix Etchevehere, firma que también integran los hermanos Luis Miguel, Juan Diego y Aturo Sebastián.

En este caso aparece nuevamente la estancia Casa Nueva, ubicada a 12 kilómetros de Santa Elena, y que es lindera a la escuela. Ese mismo lugar fue, desde el 15 al 29 de octubre, fue noticia nacional por el ingreso al campo de Dolores Etchevehere -única hija del clan- y el Proyecto Artigas, conflicto que terminó en la Justicia por una causa de usurpación.

El documento en el que se exige la restitución de las tierras a la escuela fue organizado por diferentes organizaciones, entre las que se cuentan el Colectivo Por la Ventana, el Colectivo Cimarrón, y el Proyecto Artigas. “Ha pasado un tiempo prudencial de las declaraciones del Gobernador y aún el pueblo de Entre Ríos está sin respuestas”, señalaron en el escrito presentado en Casa de Gobierno.

A su vez, indicaron que se presentaron “en defensa de la escuela pública y el interés patrimonial colectivo de los entrerrianos. Exigimos verdad, justicia, reparación histórica, y desenmascarar a los actores fraudulentos en complicidad con los poderes políticos y desentramar la red de impunidad. Necesitamos recuperar las ‘70 hectáreas’ para la agroecología, huertas orgánicas, biocombustibles, construcciones orgánicas, soberanía alimentaria y diversidad productiva tanto animal como vegetal, y donde la juventud escolar pueda hacer sus prácticas pedagógicas”.

“Por el derecho a enseñar y aprender; por condiciones adecuadas para vivir; prioridad a la educación y a las políticas socio-ambientales que generen arraigo y eviten el éxodo”, finalizaron.

Historias de las tierras enajenadas

La historia de la compra de tierras del exfrigorífico de Santa Elena por parte de los Etchevehere arranca en septiembre de 2004, y se extiende a lo largo de dos expedientes administrativos del Gobierno provincial (el 611127 de la Secretaría de la Producción y el 531991 del Ministerio de Economía) y tiene su punto más alto el 8 de junio de 2007, cuando finalmente se firma el acta (Nº 12.199) de compra venta de los inmuebles.

Tal como lo contó Entre Ríos Ahora a mediados de octubre,la empresa de los Etchevehere, Las Margaritas SA, adquirió tres lotes: uno de 55 hectáreas, otro de 246 y el restante de 68 hectáreas. El monto total de la operación se estableció en $945.179,94. La entrega fue del 10%, por lo cual Las Margaritas desembolsaron sólo $94.517 al contado. El saldo ($850.662,94) se pactó que iba a ser cancelado en 10 cuotas semestrales con un año de gracia para la primera (que debió abonarse en junio de este año) y un interés del 12%.

Así, la empresa de la familia Etchevehere compró, nominalmente, a $2.500 la hectárea de la estancia El Quebracho, aunque para hacerse con la propiedad solo tuvo que poner sobre la mesa $250 por hectárea.

Los terrenos de El Quebracho pertenecieron originalmente a Establecimientos Argentinos de Bovril Limitada, sociedad de capitales ingleses que explotó el Frigorífico Santa Elena desde 1903 hasta 1973. Ese año transfirió la planta y sus propiedades a la Bovril Argentina Sociedad Anónima, Comercial, Industrial, Agrícola y Ganadera que a su vez vendió el complejo en 1977 a la firma Frigorífico Regional Santa Elena, empresa que fue estatizada en 1984 durante el primer gobierno de Sergio Montiel (1983 – 1987) y fallidamente privatizada en las postrimerías del primer mandato de Jorge Busti (1987 – 1991) en una operación en la que intervino el City Bank y el grupo Huancayo (Frigorífico Rioplatense) bajo la denominación Euromarche.

Pero cuando los Etchevehere tomaron bajo su mando las tierras adquiridas en El Quebracho se encontraron con una situación de hecho que resolvieron a punta de pistola, y que llegó para su resolución en la Justicia, que terminó con una condena civil por daños y una probation para Juan Diego Etchevehere en la causa penal.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora