La jueza Fátima Anahí Polizzi, titular del Juzgado de Familia y Penal de Niños y Adolescentes de Villaguay, se mostró sorprendida por la repercusión que tuvo un fallo que firmó y que extendió una medida cautelar dictada en una causa por violencia de género también a las mascotas de la vícitima.
En la resolución, divulgada por Entre Ríos Ahora, la jueza extendió la medida cautelar de protección hacia la mujer denunciante con alcance también a las mascotas convivientes.
Al momento de resolver, la magistrada tuvo en cuenta un fallo dictado en mayo último por la Justicia de la provincia del Chaco, y consideró «pertinente la cautelar interesada, por estimar que las mascotas pueden ser utilizados como medios para ejercer violencia contra la mujer, maltratarla, amenazarla, y coaccionarla».
La sentencia fue resaltada por la abogada Cecilia Domínguez, proteccionista, que actúa en la causa en representación de la víctima.
Fallo inédito: una cautelar por las mascotas en causa por violencia de género
Así, y a los fines de protección de la víctima denunciante «y evitar que sus mascotas se conviertan en un medio para causar daño y sufrimiento a la misma”, resolvió ampliar las medidas cautelares resueltas en beneficio de la mujer a principios de este mes, y prohibir a la ex pareja «la realización todo acto de daño, lesión, ocultamiento, traslado o cualquier tipo de maltrato de las mascotas convivientes de la victima», que conviven con la víctima, «bajo apercibimiento de incurrir en el Delito de Desobediencia Judicial (…), todo ello en el marco de las cautelares de prohibición de realizar actos molestos, perturbadores e intimidatorios» resueltos el último 3 de septiembre.
En declaraciones radiales, la magistrada habló de la repercusión que tuvo su resolución.
Polizzi aclaró que en la actualidad «se está usando el término de «animales no humanos» o «familia multiespecie» para referirse a resoluciones de este tipo». Y explicó: «Si bien yo no lo uso en el fallo – sino que uso el término de «mascotas» – en sí los términos correctos son «familia multiespecie» o «animales no humanos», destacó. Subrayando que para la víctima «era importante en la convivencia diaria por lo afectivo y por eso se ampliaron las medidas» dispuestas oportunamente.
En efecto, en el fallo textual, la jueza consideró “pertinente ampliar la cautelar interesada, por estimar que las mascotas pueden ser utilizados como medios para ejercer violencia contra la mujer, maltratarla, amenazarla, y coaccionarla”.
A su entender, «era el medio que había encontrado el victimario – frente a las medidas originarias – para continuar perpetuando los hechos de violencia».
La magistrada citó que existe un «precedente, que también lo menciona la letrada interviniente y que la verdad es un escrito muy pedagógico». Allí, se menciona que el 18 de mayo de este año, el juez Juan Pablo Lubary, titular del Juzgado de Niñez, Adolescencia y Familia de Resistencia (Chaco), intervino en una causa por violencia de género de aristas muy similares.
En efecto, en esa oportunidad, se trató del caso de una mujer que, tras una convivencia con un hombre a lo largo de 8 años, se había separado en buenos términos; aunque en el último tiempo había empezado a ser víctima de hostigamientos por parte de su ex. El caso alcanzó un grado de virulencia tal, que la mujer denunció al hombre por haber irrumpido en su vivienda, secuestrándole dos perros.
Fue allí que acudió a la Justicia y pidió su restitución con el argumento de que “los mismos son parte integrante de su familia, y que representan un sostén emocional en su vida”.
La magistrada dijo que el espíritu de la resolución refiere a que los «animales no humanos también son sujetos de protección». A lo mejor «no como un ser humano pero sí deben estar protegidos» legalmente en este tipo de casos.
«Para este grupo familiar, los animales no humanos tenían un vínculo muy fuerte desde lo afectivo», sostuvo Polizzi. Subrayando que «en otros casos, protegemos a los hijos; pero en este caso protegimos también a quiénes eran la contención de la víctima».
Fuente: Radio LT15 de Concordia.