Es un lugar común: la falta de productos en las góndolas de los supermercados. Y es cíclico. Una vez falta un producto, un lote de productos; otra vez, se trata de otros. Nunca la compra de los clientes puede ser completa. Las góndolas vacías parecen una geografía común para los consumidores paranaenses. ¿Crisis o especulación? En cualquier, hay un único perjudicado, el comprador, que día a día ve cómo la remarcación esquilma los bolsillos.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora