La jueza de juicio María Carolina Castagno encabezó este mediodía una audiencia breve en la que escuchó el pedido de la pena a aplicar a Jorge Nicolás Martínez, encontrado culpable por un jurado popular del femicidio de Fátima Florencia Belén Acevedo, el 1° de marzo de 202. El fiscal Leandro Dato concluyó que “no hay otra posibilidad que solicitar que Martínez sea condenado a la pena de prisión perpetua por los tres hechos en los que ha sido declarado culpable”.
El defensor oficial de Martínez, Luis Sebastián Lescano, anunció que en caso de que la jueza siga el planteo de Fiscalía y lo condene a perpetua al femicida irá con un recurso a la Cámara de Casación Penal, pero también en subsidio planteará la inconstitucionalidad de la reclusión de por vida de los condenados. En ese caso, esperará la condena y hará la presentación ante el Juzgado de Ejecución de Penas.
Dijo que de ser condenado a perpetua, Martínez, actualmente con 36 años, terminaría sus días en prisión, lo que se convertiría en una pena de muerte, algo expresamente prohibido por la Constitución. Citó al Estatuto de Roma, instrumento constitutivo de la Corte Penal Internacional para juzgar crímenes gravísimos, que en Argentina tiene rango constitucional, y que juzga con penas máximas de 30 años. La pena perpetua, dijo el defensor, sería “cruel, inhumana y degradante, asimilable a la pena de muerte”. Y que su defendido no podría acceder a ningún tipo de beneficio.
Citó un fallo del extinto juez Mario Juliano, factótum de la Asociación Pensamiento Penal, que estableció que la pena de prisión perpetua es inconstitucional. “Martínez no podría recuperar la libertad jamás. Estaría condenado a morir en prisión”, aseguró.
En ese razonamiento, pidió, como dispuso Juliano, que la jueza Castagno fije, en caso de otorgarle perpetua, una revisión de la condena a los 20 año. Esa revisión, aseguró, sería para evaluar la “pertinencia, utilidad y necesidad de mantener la pena impuesta”.
En la denominada audiencia de cesura, no hubo resolución de la jueza que abrió un cuarto intermedio para dar a conocer su resolución.
La culpabilidad
El 26 de febrero último, un jurado popular conformado por 12 miembros llegó a una conclusión inapelable: encontró culpable a Jorge Nicolas Martínez del femicidio de su expareja, Fátima Florencia Belén Acevedo, hecho ocurrido el 1° de marzo de 2020. Antes, el fiscal Leandro Dato había dicho en su alegato de clausura del juicio a Martínez: «La única pena posible es la prisión perpetua».
Fátima Acevedo fue asesinada aún cuando estaba a resguardo en la Casa de las Mujeres de la Municipalidad de Paraná, tenía consigo botón antipánico y había denunciado a su expareja en varias oportunidades. Nada había sido suficiente, al parecer: los dispositivos del Estado fallaron por completo.
Los fiscales Leandro Dato e Ileana Viviani realizaron tres imputaciones a Martínez: 1) el 31 de enero, en la casa que habitaba junto a Fátima Acevedo, en una relación caracterizada por la violencia, le arrojó ácido muriático en la cara, sin lograr su cometido; en otro episodio, afiló una cuchilla frente a la mujer, con gesto amenazante; también este año, y estando vigente las restricciones impuestas por la Justicia, el 1° de febrero retuvo contra su voluntad a Fátima, con tuvo una relación desde el año 2014 y fruto de la cual nació un hijo; 2) el 2 de marzo, un día después de la presumible muerte violenta de Fátima, Martínez intentó operar con su tarjeta de débito en la sucursal del Bersa de Gualeguaychú y Alsina, sin éxito por cuanto ya estaba bloqueada; y 3) el femicidio ocurrido el 1° de marzo.
El domingo 1° por la mañana Fátima Acevedo había salido de la Casa de las Mujeres a encontrarse con su expareja, Jorge Martínez. Habían hablado antes de la posibilidad de comprar un teléfono celular por Mercado Libre, y por eso es que ella salió a encontrarse con su ex, a quien había denunciado por violencia de género. Después de ese encuentro a Fátima no se la volvió a ver sino hasta la mañana del domingo 8 de marzo, cuando su cuerpo fue hallado en un pozo, de 18 metros.
Antes de que Martínez la matara ese domingo 1° de marzo de 2020, Fátima Acevedo lo había denunciado por violento.
El 4 de febrero se presentó en la Comisaría Tercera y contó que Martínez la insultaba y que hacía una semana, aproximadamente, había querido arrojarle ácido muriático en el rostro, y también que ante su presencia, en gesto amenazante, había afilado una cuchilla.
Fue entonces que decidió buscar acogida en la Casa de las Mujeres, un refugio que pertenece a la Municipalidad de Paraná, pero ni allí pudo conseguir seguridad.
Cuando se presentó en la Comisaría Tercera, pidió que efectivos policiales concurrieran a la casa de Martínez a retirar sus pertenencias. Pero Martínez se rehusó a entregarlas.
Intervino la Fiscalía, pero tampoco sirvió.
Tres días después, el 7 de febrero, se produce un allanamiento. Todo eso, denuncia en la Policía, intervención de Fiscalía, allanamiento, no bastó para entender la gravedad de aquella situación.
l día 5 la Fiscalía solicitó al juez de Garantías Mauricio Mayer que dicte una perimetral y la prohibición de acercamiento de Martínez a Fátima. Fue por 90 días. Lo notificaron al día siguiente, 6 de febrero.
El 11 de febrero Fátima acude nuevamente a la Comisaría Tercera: reclamó que Martínez le restituyese pertenencias que habían quedado en la casa y que no había entregado durante el allanamiento.
El 17 se presenta en la Comisaría y denuncia que Martínez había rondado el día 14 la sede de la Casa de las Mujeres. Ese mismo día acude al Ministerio Público Fiscal y detalla esa misma situación: le aconsejan que ante un nuevo hecho de ese tipo, debe llamar al 911. Le instalan en su celular la aplicación del botón antipánico.
l femicidio de Fátima Acevedo ocurrió el domingo 1° de marzo de 2020.
Ese día, la chica sale de la Casa de las Mujeres a las 9,15 y toma un remis que la lleva a la vivienda de Martínez.
Habían acordado encontrarse con la excusa de que él le compraría un teléfono celular a través de Mercado Libre.
Después se supo, eso había sido un simple ardid.
A la tarde, alrededor de las 16,30, se los ve caminar juntos. Pero un rato después, cerca de las 17,30, una vecina de Martínez lo verá andar solo y lo describe como en estado nervioso.
Pidió una pala para enterrar a un perro, que luego fue hallado al fondo del aljibe, junto al cuerpo de Fátima.
El 5 de febrero, menos de un mes antes, la Justicia le había aplicado una perimetral por 90 días.
El 17 de febrero Fátima había acudido a la sede del 911 y allí le instalaron en su celular la aplicación del botón antipánico.
De todo eso, ahora queda el resultado de una mujer muerta. Una más.
Foto: Gentileza La Lucha en la Calle
De la Redacción de Entre Ríos Ahora