La Fiesta de Disfraces en su edición 2016 tuvo un inicio anticipado. Ya está en marcha. En el atardecer de este sábado, unas 500 personas bailaban en el Camping #Manija, instalado en el predio de Los Pasteleros, a 300 metros del lugar donde será la FFD.
Unas 200 carpas, con espacio para dos personas, están armadas a un lado del generoso espacio que dispone el camping. En el corazón del lugar hay un salón de usos múltiples donde los visitantes hacen las comidas del día. Afuera está la fiesta, permanente y generalizada. Alrededor hay barras y puestos de comida, baños químicos y un asador con brazas encendidas donde la comisión del Viale FC cocina el asado para la cena.
Cerca de las siete de la tarde, cuando la luz declina con colores cálidos, la fiesta levanta el volumen de su energía y una banda sale a escena a tocar covers. La puesta, el baile y las bandas es para los visitantes que contrataron el combo completo (estadía con carpa, comidas, tragos, entradas a la FDD, estacionamiento), pero también se puede acceder pagando una entrada.
En la zona de carpas, algunos de los visitantes beben cerveza y conversan. Cuatro jóvenes de Ramos Mejía aseguran haber sido los primeros en llegar, el viernes por la noche. Les permitieron dejar el auto en el estacionamiento del lugar e instalar carpa propia. Son dos varones y dos chicas. Aclaran que son pareja, pero solo de disfraz: mañana serán Aladín y Jazmín y los otros dos serán romanos. Después se verá.
El lugar está custodiado con efectivos de la policía de Entre Ríos, en el ingreso y adentro mismo del camping. Hay personal que reúne todo lo que caiga al piso y hay gacebos de marcas determinadas y pelotas gigantes que la gente patea de camino. Un drone recorre el espacio aéreo de la zona de baile. Las chicas se suben a los hombros de los jóvenes y hay spray de espuma y también burbujas. Y cerveza. Y tragos. Y dos guadavidas que custodian una pileta que todavía no inspira al chapuzón.
Es el comienzo. La FDD empieza a vibrar a pocos metros del predio, en una nueva creación de La banda del Palo que apunta a extender la oferta para los visitantes y ampliar las posibilidades del fenómeno. Es el inicio de una nueva etapa: lo que viene es una fiesta que tendrá más que una noche. Lo de hoy, se ve, es el principio.