Jorge Nicolás Martínez, acusado del femicidio de su expareja Fátima Florencia Acevedo, continuará bajo prisión preventiva en la Unidad Penal Nº 1 de Paraná hasta la realización del juicio por jurados, que está previsto que se lleve a cabo entre febrero y marzo de 2021.

Así lo decidió este miércoles por la tarde el vocal Nº 7 del Tribunal de Juicio y Apelaciones, Gustavo Pimentel, en una audiencia donde la Fiscalía solicitó la prórroga de la medida de coacción para el joven imputado por el homicidio agravado por el vínculo y femicidio.

El caso ya fue remitido a juicios por jurados. Así lo determinó el 11 de noviembre el juez de Garantías Mauricio Mayer. Entonces, los fiscales adelantaron que en el juicio pedirán la pena de prisión perpetua para Martínez.

Fátima Florencia Acevedo desapareció el domingo 1° de marzo y su cuerpo fue hallado el domingo 8, Día Internacional de la Mujer, en el fondo de un pozo, cerca de la casa de su expareja.

En la audiencia de esta tarde estuvieron Jorge Sueldo, defensor oficial del imputado; los fiscales de la Unidad de Violencia de Género y Abuso Sexual, Leandro Dato y Juliana Salomone; el querellante particular Milton Urrutia. Martínez siguió el trámite desde la cárcel a través de videoconferencia.

Al argumentar el pedido de prórroga de la prisión preventiva, el fiscal Dato sostuvo que “no hay hechos nuevos para poder plantear un cambio en la modalidad”, y que “subsisten los riesgos procesales” como el entorpecimiento de la investigación a través del amedrentamiento a testigos del juicio.

En ese marco, indicó al juez que el caso ya fue elevado a juicio por jurados y que el proceso para ello está en marcha: “El 2 de febrero se realizará la audiencia ante la jueza Carolina Castagno para la emisión de evidencia”.

Agregó que estiman que el juicio ante el jurado popular se desarrolle “a fines de febrero o principios de marzo”.

En cuanto a los riesgos procesales, manifestó el temor que el cambio de la modalidad de la prisión podría afectar a la causa. “Tenemos testimonio que para la teoría del caso son importantes: la mujer que vio salir a Fátima de la residencia Municipal de la Mujer; el remisero que la trasladó a la casa de Martínez; la amiga de Fátima, y un testigo del barrio de Martínez. Como hemos dicho en otras oportunidades, necesitamos a los cuatros no intimidados, libres y con vida”, enfatizó.

Asimismo, señaló que el acusado no colaboró con la investigación, sino que , por el contrario, ocultó pertenencias de Fátima. “Cualquier otra modalidad de prisión pondría en riesgo la realización del juicio y la concreción de poder, por parte de la Fiscalía, desplegar la teoría del caso que llevamos adelante”, planteó.

El defensor pidió la domiciliaria

A su tiempo, el defensor oficial, Jorge Sueldo, pidió al juez la prisión domiciliaria para Martínez, con tobillera electrónica, en la casa del padre del acusado en calle Los Sauces Nº 175, de Paraná.

Fundamentó el pedido apoyándose en el voto del juez de la Cámara de Casación Penal, Hugo Perotti, en la causa de Jorge Julián Christe, acusado del femicidio de Julieta Riera, en Paraná. En dicho caso el magistrado convalidó la prisión domiciliaria para el acusado puesto que la Fiscalía no presentó nuevos hechos que pongan en riesgo la causa para mantenerlo en la Unidad Penal.

“Estamos ante un inocente y quien va a desentrañar el caso es el jurado, no nosotros. En el primer juicio por jurados, el juez Pablo Virgala dijo que lo que dicen las partes no es prueba. Aquí se habla de testigos que corren peligro. Peligro que se elucubra porque no está acreditado en la causa”, manifestó el defensor.

En esa línea, también puso de resalto que Martínez comparte pabellón con Jorge Leiva, padre de la amiga de Fátima, Mariana, y que su defendido no realizó ninguna acción para coaccionar a la testigo. “Lo tuvo al lado al progenitor de la testigo y no le dijo nada”, subrayó.

Conclusión

Tras un cuarto intermedio, el juez Gustavo Pimentel hizo lugar al pedido de prórroga de la prisión preventiva solicitada por la Fiscalía. La misma será hasta que se lleve a cabo el juicio por jurados.

“El análisis de la presente se deriva de no restringir la libertad del detenido, más allá de los límites estrictamente necesarios para asegurar que no impedirá el desarrollo eficiente del proceso y que no eludirá la acción de la Justicia”, resolvió.

A su vez, explicó que “la ausencia de nuevos elementos que impliquen nuevos riesgos procesales habla de la efectividad de la medida y, por el contrario, una nueva situación torna necesaria la agravación de la medida. No puedo exigir nuevos elementos cuando la medida ha sido efectiva”, le respondió al defensor.

Así las cosas, Martínez seguirá en la Unidad Penal de Paraná hasta el día en que sea juzgado por un jurado popular, que deberá definir si es culpable o inocente del femicidio de Fátima Florencia Acevedo.

La imputación

La Fiscalía le hace tres imputaciones a Martínez: 1) el 31 de enero, en la casa que habitaba junto a Fátima Acevedo, en una relación caracterizada por la violencia, le arrojó ácido muriático en la cara, sin lograr su cometido; en otro episodio, afiló una cuchilla frente a la mujer, con gesto amenazante; también este año, y estando vigente las restricciones impuestas por la Justicia, el 1° de febrero retuvo contra su voluntad a Fátima, con tuvo una relación desde el año 2014 y fruto de la cual nació un hijo; 2) el 2 de marzo, un día después de la presumible muerte violenta de Fátima, Martínez intentó operar con su tarjeta de débito en la sucursal del Bersa de Gualeguaychú y Alsina, sin éxito por cuanto ya estaba bloqueada; y 3) el femicidio ocurrido el 1° de marzo.

Fátima Acevedo tenía botón antipánico mientras permaneció alojada en la Casa de las Mujeres, que depende de la Municipalidad de Paraná. Hasta ese lugar fue derivada luego de la intervención de Fiscalía a raíz de una denuncia por violencia de género de principios de febrero.

El domingo 1° por la mañana salió de la Casa de las Mujeres a encontrarse con su expareja, Jorge Martínez. Habían hablado antes de la posibilidad de comprar un teléfono celular por Mercado Libre, y por eso es que ella salió a encontrarse con su ex, a quien había denunciado por violencia de género. Después de ese encuentro a Fátima no se la volvió a ver sino hasta la mañana del domingo 8 de marzo, cuando su cuerpo fue hallado en un pozo, de 18 metros.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.