El juez de Garantías Mauricio Mayer dispuso prorrogar por 30 días la prisión preventiva de Jorge Nicolás Martínez, sindicado como el femicida de Fátima Acevedo, hecho que ocurrió el último 1° de marzo, en Paraná. El magistrado consideró que en ese plazo la Fiscalía deberá concluir la etapa probatoria de la investigación y pedir la celebración de la audiencia de remisión de la causa a juicio oral.

«Justicia lenta no es justicia», razonó el juez Mayer al rechazar el pedido del Ministerio Público Fiscal de aplazar la prisión preventiva por otros 90 días en la Unidad Penal de Paraná. El fiscal Leandro Dato había argumentado que entre «30 a 40» días sería el plazo que insumiría colectar la prueba, y otros «10 a 15» días para presentar el escrito de remisión de la causa a juicio. El magistrado tuvo otra mirada, y consideró que todo eso podría concluirse en un plazo de 30 días.

Rechazó, de ese modo, el planteo del defensor oficial de Martínez, Jorge Sueldo, que había solicitado que la prisión preventiva se cumpliera bajo la modalidad de arresto domiciliario. Mayer entendió que los riesgos procesales subsisten, y le dio la razón a la Fiscalía en cuanto a que el acusado por el femicidio de Fátima Acevedo podría entorpecer la investigación o, eventualmente, también fugarse.

Audiencia: Jorge Nicolás Sueldo y el juez Mayer estuvieron de forma remota.

La fiscal Ileana Viviani había formulado el pedido de 90 días de prórroga de la prisión preventiva en la Unidad Penal de Paraná, en tanto que Leandro Dato, de la Unidad Fiscal de Violencia de Género y Abuso Sexual fundamentó esa petición en dos elementos: el entorpecimiento de la investigación y el peligro de fuga, atento a la pena en expectativa del homicidio en contexto de violencia de género, la prisión perpetua.

“El señor Martínez, a sabiendas de que le había dado muerte a Fátima, no prestó ningún tipo de colaboración”, dijo Dato. “Tenía, hasta el momento de la detención, el chip del celular de Fátima, lo que es un acto de entorpecimiento de la investigación”, agregó.

“Ha sido flagrante el entorpecimiento y está totalmente probado en esta investigación”, apuntó. Y agregó otro elemento: el peligro de fuga en virtud de la condena en expectativa.

Dato añadió otro imponderable que retrasó la investigación penal, y es la pandemia, que afectó al Poder Judicial y retrasó las medidas de prueba que se están tramitando.

Al planteo de Fiscalía se sumó la querellante María Alejandra Pérez.

El defensor oficial Jorge Sueldo se opuso a la extensión de la preventiva en la Unidad Penal, y pidió que se le aplique arresto domiciliario en la vivienda del padre de Martínez. “Todavía no ha sido condenado, no hay cosa juzgado por lo tanto merece el tratamiento de inocente”, argumentó. “No hay forma de que entorpezca la investigación ni tampoco hay peligro de fuga, porque no tiene los recursos”, agregó.

Y señaló: “La pandemia es una catástrofe que afecta a la humanidad completa, que afectó a Tribunales, ¿pero lo tiene que soportar Martínez? Es demasiado”.

El último 20 de marzo, el juez de Garantías José Eduardo Ruhl homologó el acuerdo al que llegaron el fiscal de la Unidad Fiscal de Violencia de Género y Abuso Sexual, Leandro Dato, y el defensor oficial Jorge Balbuena, y los querellantes Milton Urrutia y María Alejandra Pérez, para que Jorge Nicolás Martínez, único sospechado por el femicidio de Fátima Acevedo, permanezca con prisión preventiva en la Unidad Penal de Paraná por otros 90 días.

El jueves 5 de marzo, cuando Fátima Acevedo, cuando se sospecha que ya había asesinado a Fátima, y la Justicia tramitaba una denuncia por violencia de género contra Martínez, el fiscal Dato pidió la prisión preventiva por 60 días, pero el juez de Garantías Mauricio Mayer sólo accedió a aplicarle 15 días de arresto en la cárcel. La presunción es que cuando salió de la Casa de las Mujeres de la Municipalidad de Paraná, donde estaba alojada como medida preventiva, el domingo 1° de marzo, y se encontró con su expareja, fue el último día con vida de la chica de 25 años.

Su cuerpo fue encontrado, tras una semana de intensa búsqueda, en el fondo de un pozo, a 18 metros de profundidad, en las cercanías de la casa de Martínez.

La hipótesis es que Fátima fue asesinada el mismo domingo 1° de marzo, cuando salió de la Casa de las Mujeres a encontrarse con su expareja. No activó el botón antipánico -o no pudo hacerlo- ya que se trata de un dispositivo que se activa voluntariamente y es responsabilidad de la víctima.

La causa por violencia de género, caratulada inicialmente «Acevedo, Fátima Florencia Belén/Su denuncia-S/Violencia de género», y ahora rotulada como «Martínez Jorge Nicolás s/Homicidio agravado, en contexto de violencia de género y femicidio», se inició el 4 de febrero, antes de la desaparición de Fátima Acevedo.

Fátima Florencia Acevedo denunció intimidaciones, amenazas de quien había sido su pareja. Se hizo allanamiento en el domicilio de Martínez el 7 de febrero. Antes de eso, el juez de Garantías, a pedido de Fiscalía, había dispuesto restricciones de acercamiento por 90 días. Eso ocurrió el 6 de febrero. Pese a eso, el 14 de febrero Florencia Acevedo hace nueva denuncia, donde manifiesta que lo ve cerca de la Casa de las Mujeres, donde estaba alojada. A raíz de eso, se le entrega botón antipánico, el 17 de febrero. Siguió el alojamiento en ese lugar, por acuerdo entre la Fiscalía y la Casa de las Mujeres .

La causa por violencia de género llega a la Justicia el 3 de marzo, después de su salida de la Casa de las Mujeres, el 1°, y su no regreso.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora