María Julieta Riera, 24 años, fue arrojada desde un octavo piso hacia un patio interno del edificio del Instituto del Seguro ubicado en el corazón de la capital provincial, sobre Peatonal San Martín.

El hecho ocurrió en la madrugada del jueves. Su pareja, con quien convivía desde pocos meses atrás, Jorge Julian Christe, contó, primero, que se trató de un «accidente».

Que cayó, de madrugada, desde un balcón, y que él, Christe, salió del edificio de Peatonal casi Urquiza y, en moto, se dirigió hasta la Jefatura Central de Policía, en el Centro Cívico, para denunciar el hecho. No pidió ambulancia. Llamó al 911. No acudió por ayuda a ningún vecino.

Las sospechas comenzaron a rodearlo. Y este mismo jueves por la noche, el fiscal a cargo de la investigación, Leandro Dato, de la Unidad Fiscal de Abuso Sexual y Violencia de Género del Poder Judicial, lo imputó por femicidio. Con los resultados arrojados por la autopsia al cuerpo María Julieta Riera, el Ministerio Público Fiscal, con la existencia de concretos signos de violencia previos al fallecimiento, indicó que en los próximos días se realizará la correspondiente intimación al imputado Jorge Julian Christe, a quien se le atribuirá el delito de homicidio calificado por violencia de género (femicidio), por el vínculo y alevosía. Christe se encuentra detenido en Alcaldía de Tribunales.

Se trata del segundo femicidio en Entre Ríos durante la cuarentena; y el cuarto en lo que va del año.

Viviana Barreto, 34 años de edad, fue asesinada a puñaladas el domingo 9 de febrero por la noche por su pareja, Maximiliano Alejandro Delgado, 31, quien luego intentó quitarse la vida. Era madre de seis hijos, cuatro de los cuales presenciaron el femicidio. El primer femicidio de 2020 en Entre Ríos

Fátima Acevedo desapareció el domingo 1° de marzo, cuando salió de la Casa de las Mujeres de Paraná. Estaba alojada allí como medida preventiva luego de haber denunciado a su expareja, Jorge Martínez, por violencia de género. Su cuerpo fue hallado el domingo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en un pozo, a 18 metros de profundidad.

El domingo 26 de abril fue asesinada Romina Roda, 23 años. El femicida, su expareja, Jonatan Rivero, 20 años. La mató delante de tres sus hijos, la más pequeña fruto de la relación entre ambos. La Justicia había intervenido antes en una caso de abuso hacia uno de los pequeños, y también por violencia de género.

Este jueves 30 de abril ocurrió el femicidio de María Julieta Riera.

Silvina Calveyra, de Red Alerta de Entre Ríos, mantiene la estadística actualizada y cuenta que en 2019 hubo 7 feminicidios y 2 feminicidios vinculados en Entre Ríos. «Un dato comparativo -agrega Calveyra-. En estos 4 meses, hubo 4 feminicidos; 2 en Paraná. En 2019, hubo 1 feminicidio en los cuatro primeros meses».

El Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven, que realizó un mapeo de los femicidios ocurridos durante la vigencia de la cuarentena, entre el 20 de marzo y el 26 de abril, le puso un número: 32 casos. Pero la estadística está desactualizada. Sólo contabiliza un caso en Entre Ríos, y ya van dos. Aún así, vale la pena asomarse a ese muestreo: el 72% de los femicidios ocurrió en la vivienda de la víctima; el 64% de los femicidios fueron cometidos por las parejas o ex parejas de las víctimas.

Jorgelina Londero, integrante de la Asamblea de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans de Paraná, escribió a propósito del último femicidio: «Y sí: estoy harta de ir a tribunales, sea a exigir en una movilización que dejen de violentarnos y matarnos, o a acompañar una denuncia, o hacer el acompañamiento telefónico de la denuncia.

«Yo confío en muchas personas que hoy ocupan lugares de decisión y acción en esas instituciones y sé que laburan con dos monedas que el Estado «gasta» en prevenir y erradicar la violencia.Y sí sé que hay mucha perversidad entre nosotres, la he vivido como todes. Somos víctimas del patriarcado y el capitalismo y podemos ser denunciantes y sobrevivientes de este sistema deshumanizado.Yo confío en las instituciones porque están llenas de personas y me niego a pensar un mundo en el que las personas no querramos sanar, no querramos ser y quedemos con cadena perpetua. Yo confío en que este mundo ya es otro y de a poco se va pareciendo a lo que quiero.Un mundo donde nadie se calla y estamos juntes en la lucha por la soberanía de nuestro ser. El resto vendrá después y será otro mundo».

Nadia Burgos, dirigente de la Izquierda, entiendo que «si hoy si hoy se visibilizan los feminicidios y la violencia machista es porque las mujeres hemos tomado la calle en los últimos años para denunciar esta situación. De parte de la Justicia y del Estado hay una reproducción sistemática de acciones que generan la profundización de la violencia. Hay un Estado que no actúa, que está ausente. Y cuando actúa, lo hace desde una perspectiva machista y patriarcal».

En su visión, el femicidio de Fátima Acevedo planteó esas falencias, y que la movilización hacia Tribunales el domingo 8 de marzo las dejó expuestas. «La sistemática acción de archivar denuncias, de no querer tomarlas al primer momento, no generar dispositivos que sean eficaces muestra lo alejado que está el sistema judicial de las necesidades reales», dice. Y agrega: «Quienes tienen que dar respuestas, no siguen dando la espalda. Desde el feminicidio de Fátima hasta la fecha no hubo ninguna acción concreta por parte del Estado. No se declaró la emergencia en violencia de género, no se destina presupuesto, las acciones son sólo paliativas y no estructurales».

«Tiene que haber un refugio cada 10 mil habitantes», propone Burgos, y «además una capacitación real, y campañas de prevención, que debe empezar por la aplicación de la educación sexual integral, algo que no se puede dar en este momento de educación virtual». Y respecto de la Justicia, agrega, «creo que se necesita una democratización profunda, con jueces y fiscales electo por voto popular», con la inclusión de la revocatoria de mandatos y de sanciones con quienes no tengan perspectivas. De otro modo, la impunidad va a seguir, y con impunidad no hay #NiUnaMenos. Ya pasaron cuatro años del feminicidio de Gisela López, y un año desde que el juicio terminó sin condenados. La impunidad en los feminicidios también es un mensaje».

Fotos: Gentileza La Lucha en la Calle

De la Redacción de Entre Ríos Ahora