El gobernador de Entre Ríos se mostró en desacuerdo con la decisión del Senado de la Nación de rechazar la vigencia del decreto de necesidad y urgencia (DNU) de comienzos de la gestión del presidente Javier Milei que desreguló la economía.

“La sociedad votó un cambio, seamos coherentes y responsables”, dijo Frigerio. “Hace poco menos de 100 días que la sociedad votó mayoritariamente un cambio para la Argentina”, agregó.

Para el Gobernador, los DNU “son una herramienta que han utilizado todos los presidentes de todos los signos políticos”.

“Este DNU en particular generó ya cambios positivos en la ley de alquileres o en la posibilidad de tener mejores precios y ofertas en los vuelos locales, entre otros”, apuntó Frigerio.

“No creo que, en el marco del diálogo iniciado de cara al Pacto de Mayo y en vistas a intentar generar acuerdos para darle sanción a leyes importantes para nuestra provincia y el país, la respuesta sea oponerse a un Decreto de Necesidad y Urgencia con argumentos que en otras ocasiones han sido utilizados para defenderlo”, subrayó.

MIlei privatiza, desregula, flexibiliza y deroga Ley de Alquileres

 

Y planteó que la alternativa “más razonable hubiera sido postergar su discusión hasta la sanción de la Ley Bases reformulada”.

En lo que representó una dura derrota para Javier Milei y el oficialismo libertario del Senado, el Frente de Todos y un grupo de la oposición anti kirchnerista se unieron y rechazaron este jueves el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que desregula la economía. Ahora, la definición trascendental de este tema pasó a Diputados, con una norma aún vigente pero que podría convertirse como la primera en ser desactivada por ambas Cámaras del Congreso.

La norma insignia de Milei, que fue rechazada con 42 votos a favor, 25 en contra y cuatro abstenciones, elevó la tensión no sólo en el Congreso, sino también en la relación entre el primer mandatario y la titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel. La vicepresidenta resguardó al Gobierno durante más de un mes y pagó sola el costo político de no convocar -ante pedidos para sesionar-, aunque se quedó sin margen en los últimos días y tuvo que incorporar el aterrizaje del mega DNU en el recinto. Eso generó la furia de la Casa Rosada.

Al inicio del debate el jefe de La Libertad Avanza, Ezequiel Atauche, ejecutó una medida salvadora a través de una moción para postergar el análisis de la medida. No tuvo éxito, con 41 votos en contra y sólo 30 a favor. Ahí quedó marcado el destino final. Fueron clave para ello el kirchnerismo, los peronistas disidentes Carlos Espínola y Edgardo Kueider.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora