La Plaza San Miguel –en realidad, Plaza Alvear– tiene sus monumentos restaurados. El Monumento a la Padre, la fuente que está en medio. Pero el uso, y la desaprensión de algunos han vuelto vanos los esfuerzos por recuperar las obras de arte de ese paseo público. La fuente, por ejemplo, muestra los efectos de la dejadez: cubierta de botellas vacías.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.