El edificio central de la Municipalidad de Paraná, aunque estropeado, conserva mucho de su belleza original. La torre con el reloj, la ochava en la que se emplaza, el patio central, y su fuente. La sede del gobierno municipal surgió después de varios intentos. Se construyó por iniciativa del intendente Enrique Berduc. El gobierno provincial -entonces presidido por Clemente Basavilbaso-, cede el terreno ubicado en el ángulo nordeste de la Plaza 1° de Mayo, por ley provincial del año 1889.  Ese sitio, recuerda la historiadora Ofelia Sors, había pertenecido desde el siglo XVIII, a doña Faustina Albornoz, esposa del sargento mayor José Ignacio Barrenechea, luego pasó al dominio del Coronel Maruri, cuyos descendientes lo transfirieron al gobierno de la provincia. El 8 de setiembre de 1889 el gobierno dona por ley promulgada en esa fecha a la Municipalidad de la Capital, el solar de referencia.  Realizada la última sesión del Concejo Deliberante, en abril de 1888 se resolvió solicitar del Banco Hipotecario Nacional un préstamo en hipoteca sobre el Teatro “3 de Febrero”, de propiedad municipal, en la suma de $ 80.000 m/n en cédulas. La Municipalidad llama a licitación inmediatamente. Fue aprobada la propuesta presentada por los constructores Borgobello y Forlessi por la suma de $ 138.862,50 m/n. Aunque el valor de la construcción llegó a $ 198.177,50.  El plazo de un año acordado por las partes fue cumplido casi en su totalidad y el edificio se inauguró el 31 de diciembre de 1890.

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.