Patricio Eleisegui es uno de los periodistas que ha invertido buena parte de su carrera a estudiar y documentar los efectos de los agroquímicos en la salud y el ambiente. Su libro “Envenenados” es uno de los más vendidos entre quienes se interesan por conocer la contaminación a través de los agrotóxicos.
En el trabajo, se encuentra el testimonio de Fabián Tomasi, de Basavilbaso, que murió el 7 de septiembre de 2018 como consecuencia de los estragos que causaron en su salud los químicos vertidos en el campo. El hombre sufría polineuropatía tóxica severa que contrajo durante años de trabajo en la carga y descarga de agoquímicos y pesticidas.
Entre Ríos es un escenario recurrente en los trabajos periodísticos de Eleisegui. El periodista considera que la provincia es clave en la lucha contra los agrotóxicos y por un ambiente sano. Desde hace un tiempo sigue atentamente el litigio que entablaron el Foro Ecologista y la Asociación del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) contra el Gobierno de Gustavo Bordet que mediante el decreto Nº 4407 dispuso distancias acotadas para fumigar cerca de las escuelas rurales.
Como se sabe, la pelea judicial comenzó en octubre del año pasado cuando las organizaciones presentaron un amparo que tuvo acogida del juez Oscar Benedetto, y que fue confirmado por la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ). El magistrado ordenó que las distancias precautorias para fumigar debían ser de mil metros terrestres y cinco mil áreas. Sin embargo, el 15 de diciembre de 2018, Bordet firmó el decreto que estableció distancias diferentes y más acordes al pedido de la Mesa de Enlace: 100 metros terrestres y 500 áreas.
Contra ese decreto accionaron nuevamente las organizaciones, que mediante amparo plantearon que debía declararse inconstitucional puesto que ya existía un fallo en la materia. El juez Civil y Comercial Andrés Marfil les dio la razón y declaró parcialmente nulo el decreto de Bordet.
Consultado acerca del debate que se da en la provincia, Eleisegui sostuvo que “la realidad es que ya queda sin discusión el rasgo cancerígeno del glifosato y la naturaleza tóxica de todos los plaguicidas que se están usando en Argentina”.
En ese sentido, mencionó que en la provincia hay casos que prueban que los químicos utilizados en el campo son nocivos para la salud. Recordó los estudios en San Salvador, Basavilbaso, de donde era oriundo Tomasi, y también los casos de las maestras y alumnos fumigados en escuelas rurales.
“Acá hay una intención clara de privilegiar la cuestión económica por sobre la sanitaria. En ese sentido, Bordet ha sido un actor clave para seguir profundizando el modelo de fumigaciones, un poco de continuidad con lo que había hecho Urribarri. La alternativa que plantea Cambiemos es una continuidad de lo que estamos viendo. Además, hay un lobby empresarial muy fuerte; un peso enorme de las entidades del agro”, planteó el periodista, en diálogo con el programa Puro Cuento de Radio Costa Paraná.
Consultado sobre qué tipo de químicos se aplican en el campo, Eleisegui los separó en tres clases: herbicidas, que se aplica para matar la maleza; insecticidas, para eliminar insectos; y fungicidas, que combate los hongos.
El pasado jueves 4, en Gualeguaychú, el presidente Mauricio Macri cuestionó el fallo judicial contra el decreto de Bordet. Sus declaraciones, no obstante, adolecieron de errores: habló de fertilizantes; de una ley, cuando se trataba de un decreto y tildó a la resolución de “irresponsable”, lo que le valió una dura crítica de la Asociación de Magistrados de la provincia.
Al respecto, el periodista especialista en agrotóxicos consideró que las declaraciones del presidente fueron apresuradas y de ocasión “con clara intensión proselitista”.
En esa línea, afirmó que notó que el presidente intentó “aprovechar una grieta entre las organizaciones del campo” que “observan que Bordet es un cosechador de reveses en la justicia”.
Para Eleisegui, las entidades agropecuarias ven que Bordet es “un poco blanco respecto de cómo tirar abajo el discurso ecologista”.
“Macri salió como a decir ‘vengo a garantizar de que acá va haber una continuidad y nosotros somos realmente los que defendemos el modelo agro industrial vigente y no Bordet’”, señaló.
Resaltó que Entre Ríos es un “territorio de batalla calve” contra los agroquímico. Y señaló que en la provincia también se observa que en algunos distritos se multiplica la agroecología y que uno de ellos es Gualeguaychú, donde Macri dio su discurso.
“No es casualidad que lo haya hecho en Gualeguaychú que tiene el plan de alimentación segura y soberana”, recordó.
Por último, remarcó que la lucha socioambiental está “ganada” en lo simbólico, y que esto puede ejercer presión en la justicia que debe decidir qué hacer frente al reclamo contra las fumigaciones.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.