El intendente de Chajarí, Pedro Galimberti (Juntos por el Cambio), planteó la necesidad de que en la Provincia se piense en la vuelta gradual de las clases presenciales, suspendidas desde el 16 de marzo último como consecuencia de la pandemia de coronavirus.
De momento, el proceso educativo se sostiene mediante las clases virtuales -que evidencian serias deficiencias, puestas de manifiesto en sucesivos informes por la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) y también por relevamientos del Consejo General de Educación (CGE)- y no hay fecha cierta de la vuelta a clases. La Provincia supedita cualquier decisión a lo que se resuelva en el seno del Consejo Federal de Cultura y Educación.
Aunque la pandemia y el aislamiento agudizaron el conflicto del sistema educativo entrerriano: falta de inversión, déficits en la formación docente y salarios congelados desde 2019. Agmer, el mayor sindicato del sector, ya llevó adelante 28 paros virtuales en medio de la cuarentena, aunque desde el inicio del ciclo 2020, el 2 de marzo, ya se acumulan 36 jornadas de huelga.
El principal reclamo de los docentes es salarial, pero desde julio último, cuando la Legislatura aprobó la Ley de Emergencia Solidaria, se sumó una nueva demanda: el rechazo a los recortes salariales de activos y pasivos, que derivó en un pleito en la Justicia.
«Con el mismo criterio gradualista con que el se dio la apertura de actividades productivas, hay que pensar en la reapertura del sistema educativo. La comunidad docente debe volver al trabajo, en óptimas condiciones, y los niños y niñas deben retornar a las aulas», sostuvo Galimberti. Y agregó: «En este escenario gradual, los gurises que concurren a escuelas rurales, que tienen una matrícula reducida, deberían ser los primeros en ocupar los espacios que la pandemia nos privó. Es hora de tomar a la educación en serio».
El jefe comunal chajariense, uno de los potenciales candidatos a la Gobernación de la Provincia desde el radicalismo, planteó que a excepción de las localidades donde hay transmisión comunitaria de coronavirus, «gran parte de las actividades en la Provincia ya están habilitadas. Con criterio gradualista, las primeras en retornar fueron las tareas esenciales. Le siguieron luego otras secundarias».
«En este contexto, me preocupa particularmente la situación de la educación entrerriana, que atraviesa muchos problemas de diferente naturaleza: desigualdades en materia de conectividad, paritarias en cuarentena, entre otras muchas cuestiones», subrayó.
Y reprochó el hecho de que el Consejo General de Eduación (CGE), que dirige Martín Müller, «está desdibujado y no reacciona. De la pandemia de la crisis educativa se sale trabajando y por eso resulta imperioso que las autoridades provinciales despierten, porque la actividad educativa también es esencial para el futuro de la sociedad».
De la Redacción de Entre Ríos Ahora