Algún día por calle Espejo, justo frente al complejo Procrear que está en ascuas, se han puesto garitas de colectivos. No hay colectivos, de momento. Ninguna línea pasa por la zona. Espejo es una calle que pronto concluye en un camino imposible. El asfalto termina en el barrio Procrear, luego viene una broza muy estropeada. Pero sobre el sector pavimentado de Espejo hay garitas de colectivos, que ahora tienen otros usos. En una, se instala una familia y vende pan recién horneado. En otra, rodeada por la maleza, hay un cartel de una verdulería que está justo enfrente. En ninguna hay pasajeros esperando el colectivo.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora