La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, el organismo que dirige Horacio Pietragalla, pidió intervenir como veedor en el juicio por jurados que comenzó el viernes en Gualeguaychú y que seguirá lunes 29, martes 30 y miércoles 31, el sexto que se desarrolla en Entre Ríos, y en el que se juzga un caso de gatillo fácil ocurrido en esa ciudad del sur de Entre Ríos en 2017. Un jurado popular compuesto por 12 personas ( 6 hombres, 6 mujeres) deberán dar su veredicto por culpabilidad o inocencia, en audiencias que se desarrollan en el Centro de Convenciones, con la jueza Alicia Vivian como magistrada técnica.
“Estamos siguiendo el caso”, dijo Mariano Przybylski, director Nacional de Políticas contra la Violencia Institucional de la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación. “La Secretaría de Derechos Humanos pidió formalmente al tribunal ser observadora de este juicio, porque nos parece que es un caso testigo para combatir los hechos de violencia institucional, que lamentablemente no pertenecen a un solo gobierno, sino que se vienen dando desde hace muchos años”, señaló.
Se trata de la causa caratulada «Gómez, Mauricio Javier S/ homicidio agravado por tratarse su autor de un miembro de las fuerzas de seguridad en abuso de sus funciones». En el juicio se intenta determinar la responsabilidad del sargento Mauricio Gómez imputado por el homicidio de Iván Pérez, muerto por un impacto de una bala 9 mm en el marco de una fuga y persecución policial.

El 9 de octubre de 2019, aproximadamente a las 10,48, en el marco de un procedimiento policial efectuado a raíz de una denuncia por sustracción de efectos del interior de un domicilio en barrio Molinari, en Gualeguaychú, acuden al lugar en el móvil N°647 de Comisaría Octava los funcionarios policiales Juan Alberto Zapata y Javier Mauricio Gómez. Ambos comienzan una persecución de una de las personas sindicadas como posible autora del ilícito en curso.
La persecución se extiende hasta la continuación de calle Los Algarrobos y calle Furquez, momento en el cual los policías detienen la marcha del vehículo y el sargento Gómez se baja del mismo y con un arma de fuego, tipo pistola calibre 9 mm (que sería la reglamentaria y asignada al funcionario por la autoridad policial), abusando del cargo policial -de manera injustificada y antirreglamentaria-, efectúa un disparo en dirección a la persona perseguida y que se intentaba aprehender, a una distancia aproximada entre los 90 y 100 metros, dando el proyectil en la zona del cráneo de Iván Pérez , quien fallece inmediatamente en el lugar de mención.
Según el director nacional de Políticas contra la Violencia Institucional de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, “lo que está pasando en Gualeguaychú es muy importante”. Al respecto, agregó: “Es interesante el juicio como caso testigo. Por eso, desde la Secretaría le prestamos mucha atención. Hay un montón de hechos que no necesitan ser probados en este juicio por jurados. Esos hechos son que la bala que mató a Iván salió del arma de Gómez; que la muerte de Iván se debió a ese balazo; que ese balazo ingresó por atrás de la cabeza, a una distancia de 95 metros. Eso no está en discusión. Tampoco está en discusión que Iván no estaba armado, y por lo tanto, no había disparado. No hubo enfrentamiento”.
¿Por qué para Derechos Humanos de la Nación este es un caso testigo? “Las circunstancias de este hecho le otorgan al caso y al juicio una característica mucho más profunda. Lo que se va a resolver en este juicio, donde está todo probado, es que un policía mató a alguien por atrás, y lo que habrá que resolver es si como sociedad si estamos de acuerdo con que eso pase, si nos parece bien. o si esto es un límite”, señala el funcionario nacional en una entrevista con CNN Radio Gualeguaychú.
El juicio por jurados que se sustancia en Gualeguaychú, dijo el funcionario nacional, no va a juzgar si Iván Pérez había robado o no, o si consumía sustancias o no, sino que el tribunal deberá pronunciarse sobre el crimen cometido por el policía. “Ojalá pudiéramos debatir sobre esos otros temas, pero para eso Iván tendría que estar vivo, que es lo hubiese correspondido en un estado de derecho. No sucedió porque hubo una persona qu decidió quitarle la vida. Eso discutimos en este juicio. Y eso debemos discutir como sociedad: queremos juzgar si un chico robó o no robó, o si queremos juzgar el hecho cuando el chico ya está muerto”.
Foto: Radio Máxima
De la Redacción de Entre Ríos Ahora