Ante la Cámara de Casación Penal, el Ministerio Público Fiscal solicitó este jueves anular la sentencia que absolvió a los tres acusados del femicidio de Gisela López, la joven de Santa Elena que fue asesinada en abril de 2016.
Para la Fiscalía, la resolución dictada el 16 de mayo de 2017 por el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná, integrado por los jueces Ricardo Bonazzola, José María Chemez y Cristina Van Dembroucke, tiene serios errores en la valoración de las pruebas.
Ese Tribunal absolvió a Mario Saucedo, Elvio Saucedo, y Matías Vega que fueron acusados por la Fiscalía como autores de los delitos de abuso sexual con acceso carnal, agravado por la pluralidad de autores, en concurso ideal, con homicidio agravado, por tratarse la víctima de una mujer en situación de violencia de género. Rocío Altamirano, novia de Vega, y quien fuera sospechada de encubrimientos, no fue imputada ya que se consideró que sufrió violencia de género.
Gisela López, de 19 años, desapareció el 22 de abril de 2016 –en un mes se cumplen dos años- y fue encontrada muerta 18 días más tarde, el 10 de mayo, en una descampado conocido como El Bajo, sobre la avenida Presidente Perón, cerca de su casa, en el barrio 120 Viviendas, en Santa Elena.
En la audiencia de este jueves, por el Ministerio Público Fiscal, estuvieron la Procuradora Adjunta, Cecilia Goyeneche y Santiago Alfieri, fiscal de La Paz, que llevó a cabo la investigación. En tanto, por la defensa de los Saucedo y Vega, asistió el abogado Roberto Alsina.
El Tribunal de Casación Penal está integrado por los jueces Marcela Davite de Acuña, Marcela Beatriz Badano y Hugo Daniel Perotti. En la sala de audiencias también estuvieron presentes la famila de Gisela López; no así los tres acusados que gozan de libertad.
Al término de las exposiciones de las partes se informó que la lectura de la resolución será dada el 24 de abril, a las 12,30.
La Fiscalía atacó el fallo absolutorio
La Procuradora Adjunta Cecilia Goyeneche fue la encargada de formular los argumentos sobre los cuales fundó el pedido para que la sentencia absolutoria sea anulada. En primer lugar, consideró que la resolución del Tribunal de Juicio fue “arbitraria e injusta” y que “incurrió en fallidos al valorar la prueba”.
“Es una sentencia fallida y con una conclusión falsa, con argumentos pobres y arbitraria”, definió.
La funcionaria judicial resaltó que hubo tres testigos que vieron a Gisela caminando por la zona en la que luego fue encontrado el cuerpo –El Bajo- y que en esa oportunidad observaron que una persona la seguía. Tras mostrar fotos y planos de la zona ubicada sobre el ingreso a Santa Elena, por calle presidente Perón, cerca del barrio 120 Viviendas, reiteró que el Tribunal desatendió la prueba objetiva “de manera irrazonable y sin dar explicación razonable”.
La Procuradora también afirmó que el lugar donde fue encontrado el cuerpo, 18 días después de su desaparición, fue “montado de manera torpe” ya que hay indicios de que en realidad fue trasladado a ese lugar. La tesis acusatoria afirma que Gisela fue abusada y asesina en la casa de los Saucedo.
En ese punto, se abocó a mencionar en detalles las pericias de los forenses sobre el cuerpo de la joven y señaló algunos puntos que a su entender no fueron valorados por el Tribunal.
Goyeneche se remitió al recurso elaborado por el fiscal Alfieri y la entonces Fiscal de Coordinación, Carolina Castagno –hoy camarista-, en el cual remarcaron los dichos del comisario Gabriel Doro, quien dijo que cuando fue al lugar donde se halló el cuerpo lo primero que vio fue una bota que le pareció que “estaba fuera de escena porque estaba encima de la vegetación, y además tenía muy poco material encima”.
También resaltó que un informe de la División Química Forense y Toxicología de la Dirección Criminalística concluyó que “las condiciones de la bota hallada en el sendero son bien distintas a las condiciones en que se encontraban los restantes elementos y prendas de vestir de la víctima”. “La bota estaba limpia de vegetación y barro”, explicó la Procuradora.
También refirió que el Tribunal omitió el testimonio del policía Ignacio Scaldaferro, quien recordó una conversación que mantuvo con Mario Saucedo el 9 de mayo de 2016, es decir, un día antes del hallazgo de la joven. En aquel diálogo, Saucedo le dijo al agente si habían buscado bien en el monte y le señaló la zona donde al día siguiente encontraron a Gisela.
En ese marco, Goyeneche sostuvo que el comentario de Saucedo se da en un contexto de gran operativo de búsqueda y que “necesitaban sacar la mirada de su domicilio”.
Más adelante, se adentró en otros aspectos que revelaron los forenses, como que la posición del cuerpo de la joven–en posición fetal- no coincidía con el cordón de su bota que estaba atado a un alambrado y con el cual fue asfixiada. También marcó que los especialistas observaron zonas del cuerpo que estaban deshidratadas como si una fuente de calor fue puesta cerca. Precisó que el aspecto disecado de la piel no pudo producirlo la intemperie o el sol, cuestión que consideró el Tribunal.
También aseguró que se desatendió que los forenses detectaron golpes en el pómulo derecho y escoriaciones en la región posterior del tórax –lado derecho de la espalda-. Luego calificó de “insólito” que el Tribunal haya incorporado en su análisis prueba que “no vio y no estuvo en el debate”. Principalmente, mencionó el ADN que no se pudo probar a quién pertenece. Sobre ese material genético, sostuvo que fue insuficiente para sindicar a una persona.
A su vez, hizo notar que en el cuerpo también se encontraron cabellos con características que coinciden con los imputados pero que el material no fue suficiente para probarlo. Y también recordó que la Policía de Santa Elena fue apartada del caso, ya que hubo testigos que afirmaron que cuando aportaban un dato al poco tiempo recibían presiones.
Los testigos de oídas que no escuchó el Tribunal
Goyeneche resaltó las coincidencias de los relatos de tres testigos indirectos, que no se conocen entre sí, que llevan a desvirtuar la presunción de inocencia de los imputados.
Hizo notar que uno de los testimonios dio detalles de cómo fue asesinada Gisela –incluso en los detalles más fuertes-, y que lo sabían incluso unos días antes de que el cuerpo de la joven fuera hallado.
Esos testigos, sin embargo, no fueron valorados por el Tribunal por el hecho de que sus dichos no fueron ratificados por las personas a quienes se los escucharon decir, que paradójicamente tienen vínculos con los imputados.
Goyeneche cuestionó que el Tribunal haya descartado los testimonios por el solo hecho de que sus fuentes los contradijeron. Subrayó que era obvio que iban a negar los dichos, por cuanto tienen vínculos con los acusados. Según los testigos, los relatos salieron de la boca de Rocío Altamirano, pareja de Vega; y de la madre de la joven, Mónica Barreto.
Por último, afirmó que la Fiscalía cuenta con elementos para sostener que los Saucedo y Vega son los autores del brutal femicidio de Gisela. “Esta sentencia merece ser anulada y que se realice un nuevo juicio”, cerró, ante la atenta mirada de la familia López.
La defensa busca confirmar el fallo
El abogado Roberto Alsina, defensor de los Saucedo –padre e hijo- y Matías Vega, instó a confirmar la sentencia absolutoria, afirmando que lo planteado por la Fiscalía “son meras disconformidades con la valoración probatoria que hizo el Tribunal”.
Además, consideró que se realizó una interpretación equivocada de las pericas forenses. “Si hay algo que no se puede discutir es que el cuerpo estuvo 18 días en el mismo lugar. No hay lógica para pensar otra cosa”, manifestó. No obstante, aseguró que “no cabe duda que quien haya sido el autor del hecho la acomodó y la cubrió con pasto”.
“Fue una sentencia ajustada a derecho y fundada en la sana critica”, agregó el letrado y enfatizó que sus defendidos nunca se negaron a que se produzca prueba en su casa. “No lograron encontrar un solo elemento que los involucre. Sin embargo, aducen que no encontraron nada porque tienen parientes en la policía que allanó para que no le encuentren nada”, manifestó.
Por otro lado, rechazó las declaraciones de los testigos y sobre todo de Scaldaferro, quien contó que el viejo Saucedo le sugirió buscar en la zona donde luego fue hallado el cuerpo. Asimismo, rechazó la relevancia de los cabellos con similitudes a las de una persona morocha.
“No trae credibilidad a la postura acusatoria de que la muerte ocurrió en la casa de los Saucedo”, afirmó. Sobre los testigos de oídas, consideró que “sus testimonios no es válido como prueba y menos para pretender una condena”.
También dijo que “en Santa Elena era vox populi” las condiciones en que fue encontrado el cuerpo de la joven –incluso los detalles más escabrosos-.
Sobre el final de su alegato, Alsina dijo que “la fiscalía no ha dicho cómo o de qué forma va a sostener la acusación. Si este juicio se anula van a ser los mismo elementos que estamos discutiendo acá y se necesita saber qué elementos probatorios va a sostener para la acusación”. Por ello, instó al Tribunal de Casación a confirmar la sentencia que absolvió a sus defendidos.
Al finalizar, el Tribunal anunció que dará su resolución el 24 de abril, a las 12,30. Será a pocos días de que se cumpla el segundo año sin Gisela.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.