La administración del gobernador Gustavo Bordet se sentará este martes, a las 17 -ya no en Casa de Gobierno, sino en la Secretaría de Trabajo- por quinta vez con los docentes para negociar salarios. Esta vez, el cónclave se hará enmarcado en la Ley de Paritaria Docente que prevé, de no haber acuerdo, recurrir a la vía judicial para que se dicte la conciliación obligatoria.
La reunión sucede a la última, el 19 de este mes, y al congreso del jueves 22, en el que el principal sindicato del sector, la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), decidió rechazar la cuarta oferta salarial del Poder Ejecutivo para 2018, y aplicar dos días de paro: el viernes 23 y este lunes 26. El Gobierno respondió con datos que hablan de un alto nivel de presentismo en las escuelas, y con el anuncio de que descontará los días no trabajados, una merma que, en el caso del salario del cargo testigo, el maestro de grado, supone entre $450 y $500 por día.
La última reunión entre las partes fue el 19 de marzo, cuando el Gobierno ofreció a los cuatro sindicatos docentes -además de Agmer, la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (Amet), la Unión Docentes Argentinos (Uda) y el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop)- una suba salarial del 17%. Esa recomposición salarial para 2018 se propuso pagar en dos etapas: un 8% en marzo, y un 9% en agosto. De la oferta quedó afuera el 1,3% de cláusula gatillo correspondiente a 2017, que se pagaría luego de la liquidación de los haberes de marzo, y por planilla complementaria. Será retroactivo a enero, y no a diciembre, como pidieron los gremios.
De ese modo, la suba total llegaba al 18,3%.
Agmer la rechazó.
Previo a la reunión de ese lunes 19, hubo otros tres encuentros entre el Gobierno y los docentes -el 22 y el 27 de febrero y el 7 de marzo-, sin acuerdos. En ese escenario, Agmer dispuso cuatro días de paro -5, 6, 8 y 14 de marzo- en las primeras dos semanas del ciclo lectivo. Luego, sumó el viernes 23 y el lunes 26.
A esta quinta reunión salarial las partes llegan en un clima de tensión. También Agmer a nivel interno tiene un escenario complejo.
Dos seccionales, Federal (Lista Ñandubay) y Victoria (Lista Blanca), reclamaron que el sindicato no vaya a las reuniones con el Gobierno a «escuchar» sino principalmente a «demandar».
Al respecto, señalaron que es «necesario repensar e instalar las metas de nuestra demanda (y lucha). En esta línea, expresamos que podíamos (y debíamos) establecer horizontes de demanda salarial que comiencen a resolver el creciente deterioro del mismo».
Pero no hay sólo demanda salarial.
La seccional Paraná, alineada con la Agrupación Rojo y Negro, se movilizó este lunes y reclamó por las restricciones a las asambleas docentes que impuso la modificación al decreto N° 1.318. «No quieren que estemos denunciando públicamente la situación de la escuela pública -dijo Claudio Puntel, secretario adjunto de Agmer Paraná, en declaraciones a la Agencia de Informaciones Mercosur (AIM)-; es decir, no quieren que digamos cuáles son las condiciones del ajuste que viene impuesto desde el Gobierno de Mauricio Macri, donde acá no es que tiene ‘alumnos obedientes’ sino ‘socios activos’ en hacer pasar el ajuste no solamente sobre la escuela y los trabajadores sino que ahora agregan legislación represiva contra los que luchamos”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.