Durante la jornada de este jueves, el Cuerpo de Inspectores de la Municipalidad llevó a cabo un operativo de control vehicular en el centro de la ciudad. El mismo tuvo el fin de detectar remises y taxis, que no cumplan con la reglamentación adecuada para su circulación.
El operativo se llevó a cabo sobre calle Buenos Aires y su intersección con Laprida. En ese sector y mientras se desarrollaba el operativo, un agente de tránsito fue embestido por un remisero que hizo caso omiso a la orden del Cuerpo apostado en esa esquina.
El trabajador municipal fue llevado en el capot del móvil hasta hasta la intersección de calle Cervantes. Allí. la Policía logró detenerlo, pero el chofer escapó de la retención de la fuerza y comenzó a agredir con golpes de puño a otro inspector, lo que luego provocó una gresca mayor. Según expresaron desde el Cuerpo de Inspectores, el servidor público “no contaba con la oblea habilitante” para este tipo de servicio de transporte de pasajeros.
Ante estos acontecimientos, y acompañando las medidas legales iniciadas por la Justicia y la Departamental de Policía de Paraná, la comuna también investigará lo sucedido mediante medidas administrativas por el accionar de los trabajadores municipales.
Asimismo, el Municipio reafirma la potestad y necesidad de garantizar seguridad a los usuarios del transporte público, por lo que continuará con la realización de estos controles para detectar vehículos que circulan por la ciudad sin la habilitación correspondiente y los accesorios de prevención, los cuales ponen en riesgo la seguridad de los pasajeros dado que no cuentan con el seguro y la documentación reglamentaria.
Los operativos son realizados por personal de la Dirección de Transporte Urbano y participa personal de las Áreas Operativa de Transporte y la Dirección de Tránsito.
La Municipalidad destaca el accionar de los trabajadores en el cumplimiento de sus deberes y en salvaguarda de los usuarios paranenses.