Milton Ramón Urrutia, uno de los tres defensores del cura Juan Diego Escobar Gaviria, no espera que haya condena de parte del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguay, aunque de igual forma espera que el pleito siga, y termine por dirimir la Corte Suprema de Justicia de la Nación, tribunal con el que se muestra más condescendiente.
De igual modo, dejó entrever sus dudas: «Somos respetuosos de los hombres y mujeres de la Justicia entrerriana; estaremos a lo que se resuelva y de allí plantearemos los recursos que consideremos oportunos».
–¿O sea que esperan condena, y por eso ya piensan en la apelación?
–No, no esperamos condena. Pero nuestro norte es la Corte Suprema.
Urrutia, que junto a Juan Pablo Temón y María Alejandra Pérez, ejercen la defensa técnica de Escobar Gaviria en la causa por los abusos ocurridos en Lucas González, aceptó responder consultas de Entre Ríos Ahora y reprochó el modo cómo la Unidad Fiscal de Nogoyá llevó adelante la investigación penal preparatoria, que se abrió el 28 de octubre de 2016 y se cerró el 26 de abril último, cuando la causa se elevó a juicio.
«Desde su génesis el proceso está viciado por nulidades; somos procesalistas, somos legalistas y se han violentado las garantías constitucionales, principios procesales y el debido proceso. A la luz está esa cámara Gesell realizada por una psiquiatra no especialista en niños y adolescentes, en violación del artículo 294 del Código Procesal Penal», señaló.
En ese marco, dijo que su expectativa es que el tribunal dicte la «absolución» de Escobar Gaviria en las tres acusaciones por corrupción de menores y en el cuarto caso de abuso sexual simple. «Esperamos absolución y nulidades –dijo, pero enseguida aclaró:–. Pero sabemos de la presión mediática y de las mentiras que se dijeron. En el juicio oral quedaron demostradas las mentiras».
«Ustedes –dijo, en referencia a los medios– han ensuciado la figura del obispo (Juan Alberto Puiggari). Monseñor siempre cooperó con la Justicia y las víctimas»
Y reiteró que «no espero condena. Pero sí espero apelación, porque con la absolución que se dicte, la Fiscalía apelará. Seamos francos: no hicieron pericias psicológicas y psiquiátricas a las supuestas víctimas. ¿En qué cabeza racional y sentido común cabe una condena por corrupción. La corrupción se demuestra mediante pericias».
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.