El referente de Libres del Sur Julián Jarupkin dice que ve «con preocupación» lo que ocurre a nivel social con la escalada inflacionaria, el aumento de precios y la devaluación, que se traduce en un clima de crispación que se acrecienta. «El pueblo, aunque algunos lo quieran subestimar, tiene memoria y no quiere pasar lo del 89 o el 2001, cuando hubo grandes crisis que terminaron con estallidos sociales que dejaron parte de compañeros y compañeras como saldo negativa, que han puesto la sangre, los muertos. No queremos que eso vuelva a pasar. Antes de que suceda algo peor, se organizan mecanismos de defensa», asevera.

Pero al mismo tiempo reprocha el repliegue del Estado en la asistencia de los sectores más desprotegidos de la sociedad. «Desde abril no recibimos en nuestra unidad de gestión la bajada de alimentos para los comedores y merenderos que enviaba Nación. Estamos en 90 mil viandas mensuales en la Provincia. Y tuvimos que estirar lo más que se pudo la mercadería, fraccionando y disminuyendo la cantidad de días en los que se distribuyen esas viandas», repasó durante una entrevista con el programa Puro Cuento de Radio Plaza 94.7.

En opinión del dirigente, «el Estado no acompaña la realidad de que falta plata en el bolsillo y falta la comida en la mesa. El Gobierno debe tomar medidas para impedir cualquier estallido social, para que que no haya represión y que no haya que lamentar muertos. Vemos con preocupación esta escalada de necesidad y de violencia»

Jarupkin dice que el restiro de Nación en la asistencia de comedores y merenderos se suple con organización y apoyo de algunos municipios, pero no de todos. «La falta del Estado deja un vacío en la asistencia. Ante la desesperación, la gente busca las herramientas que tiene a mano. Se acerca a los comedores, merenderos, salas de primeros auxilios, y las organizaciones intermedias. Pero no alcanza para suplir al Estado», opina.

El dirigente de Libres del Sur dice que «hay bronca y hay desesperación y de alguna forma se canaliza. Al no haber respuestas concretas, la gente va a salir a hacer lo que puede con lo que tiene».

Luego, dice que encuentra razones en el voto a Javier Milei de parte del sector más vulnerable de la sociedad. «Hay mucha bronca con la gente que ha estado y que no le ha resuelto los problemas. Hay bronca con Cristina, con Macri y con Alberto. Aparece un outsider, que transmite lo que siente el pueblo. Eso ha llevado a que se identifiquen, o a un voto bronca, demostrando que están disconforme con esta forma de gestión de políticas sociales», señaló.

Respecto a lo que pueda ocurrir en las elecciones generales del 22 de octubre, Jarupkin no se anima a hacer pronósticos. «Es muy difícil hacer predicciones a octubre porque está muy lejos. No sabemos qué pasará la semana que viene con la inflación o si habrá otra devaluación», plantea.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora