Es crítica la situación en el Hospital del Bicentenario Teresa Ratto, habilitado parcialmente en octubre pasado y que a la fecha tiene un promedio de atención en consultorios externos del orden de las 12 mil personas.

En el presupuesto 2016 se previó una partida de $126 millones para funcionamiento y gastos operativos, pauta establecida por el exministro de Salud y actual director general del Hospital del Bicentenario, Carlos Ramos. Pero el ahora titular de la cartera sanitaria, Ariel de la Rosa, decidió recortar los fondos, que llegan por cuentagotas.

A la fecha, Salud no envía partidas por un monto de $35 millones, según fuentes del nosocomio, lo cual ya tiene una primera consecuencia: los 120 empleados  no han  podido cobrar los salarios de julio, y tampoco el aguinaldo. El tema fue planteado el jueves al secretario general de la Gobernación, Edgardo Kueider, encuentro que los empleados consideraron muy provechoso.

De fondos, subsiste la incógnita respecto del futuro de ese centro asistencial.

La situación del Hospital del Bicentenario fue analizada hace diez días por  el gobernador Gustavo Bordet cuando se entrevistó con el titular del PAMI, Carlos Regazzoni, encuentro al que asistió el ministro de Salud de Entre Ríos, Ariel de la Rosa.

La reunión fue para abordar un tema crucial: el futuro del Hospital de la Baxada  Teresa Ratto. Pero llamativamente a ese encuentro no asistió el responsable de ese centro asistencial, el ex titular de Salud, Carlos Ramos.

¿Por qué?

La explicación es que hay una batalla sotto voce entre De la Rosa y Ramos, y que se traduce en una angustia financiera al Hospital de la Baxada. Bajo el argumento de que el estatus legal del también llamado Hospital del Bicentenario no está resuelto, desde Salud sólo remiten fondos mínimos, que ni siquiera alcanzan para abonar los salarios del personal.

La idea de la administración Bordet sería «provincializar» el Hospital de la Baxada, pero esa tarea implica, desde el vamos, resolver la disolución de la Sociedad del Estado creada por el exgobernador Sergio Urribarri y que le dio una autonomía al nosocomio del resto del sistema de salud.

«Esa es la idea. Veremos cómo se lleva a la práctica. La decisión implica ir contra Urribarri, y no sé si Bordet quiere avanzar por ese camino en este momento», contó una fuente de Salud.

Mientras, se discute el futuro del hospital.  Hoy es propiedad del PAMI, aunque lo administra una sociedad conformada por la provincia, durante la administración Urribarri. La idea de Bordet sería «provincializarlo», e incluirlo en la red de hospitales públicos. Aunque sobrevuelan las dudas respecto de cuál sería el fin último. Hay quienes sospechan que sería parte de una negociación con la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), el gremio que dirige el diputado provincial José Ángel Allende, con enorme peso en el manejo de Salud.

La disputa se da mientras el Hospital del Bicentenario trata de encontrar su perfil de atención, procura ganar terreno y amplía su oferta de servicios.

Aunque claro, el Hospital del Bicentenario nació mal parido.

El martes 20 de septiembre de 2011, el exgobernador Sergio Urribarri y el por entonces director del PAMI, Luciano Di Césare, hoy ambos complicadísimos en la Justicia por causas de corrupción, firmaron con las empresas Isolux Ingeniería SA y AMG Obras Civiles SA el contrato para iniciar la construcción del Hospital Bicentenario de Paraná.

La construcción se pensó en un plazo de 24 meses. Pero serán, al final, más de cinco años. Antes de abrir sus puertas, en 2015, se constituyó la sociedad del Estado que ahora administra al Hospital del Bicentenario.

A través del decreto Nº 1.884, firmado el 22 de junio por el exgobernador Urribarri, el Gobierno dio forma a Salud Entre Ríos Sociedad del Estado, aunque después el andamiaje legal sufrió cambios.

El lunes 28 de septiembre se publicó el texto del decreto Nº 3265, fechado el 10 de ese mes, por el cual se aclaró que la creación de la Sociedad del Estado tiene por objeto «primordialmente» administrar el nuevo hospital, tal cual lo ordenan los acuerdos de financiamiento rubricados con el PAMI, y que el decreto original contempló amplias facultades, que en este nuevo instrumento legal se ven acotadas. Esa decisión se adoptó, además, por las observaciones que hizo la Contaduría al trámite de creación de la sociedad.

Aquel primer decreto, además de conformar la sociedad, dio vida al primer directorio que maneja el Hospital del Bicentenario, y que integran Ramos; la titular de Arquitectura, Alicia Feltes, y el exsecretario de Salud, Mariano Camoirano.

 

Durante la gestión anterior, cuando Ramos fue ministro de Salud, se diseñó el presupuesto anual para 2016 para el Hospital de la Baxada, y se previó entonces una partida anual de $126 millones.

El sucesor de Ramos, De la Rosa, decidió que ese fondo era exorbitante, y aplicó un severo recorte. Aunque Ramos ha dicho que hay un acuerdo de asistencia financiera que está vigenet. Y que ese acuerdo  le asegura el costeo financiero mensual que el Hospital del Bicentenario, y que ronda los $4,5 millones.

Ahora, la batalla final que se avecina será resolver el futuro de la Sociedad del Estado que conformó Urribarri, un trabajo nada fácil, y en definitiva, decidir qué se quiere hacer con el Hospital del Bicentenario.

Aunque el primer paso será resolver la culminación de la obra civil, todavía en veremos.

En la audiencia de Bordet con Regazzoni se acordó una agenda de trabajo en común en torno a la culminación de la obra. «Es tarea nuestra poder ponernos de acuerdo en la mejor manera de trabajar articuladamente para lograr más resultados”, anunció Bordet, sin más precisiones.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.