«Paguen». «Ladrones».

Las dos palabras se repiten en las pintadas que aparecieron esta tarde en las puertas del otrora Gran Hotel Alvear, en Peatonal San Martín.

Este miércoles 31 de mayo los 14 trabajadores del establecimiento hotelero recibieron la mala nueva: se quedaron sin su fuente de trabajo porque el Gran Hotel Alvear cerró.

«Los trabajadores vinieron a tomar el turno y se encontraron con esta situación”, dijo Hugo Permayú, referente del gremio de los gastronómicos.

Los empleados venían con dos meses de atraso en el pago de sueldos.

“Lamentablemente no encontramos a los responsables”, sostuvo luego, y agregó: “A sus datos los tenemos. Sabemos que es una sociedad trucha que se armó para manejar el hotel. Uno de los teóricos dueños anduvo anoche, según dijo un trabajador, y hoy nos encontramos con esta situación”, según recogió la Agencia Periodística Federal (APF).

Intervino Trabajo, pero ya el cierre es un hecho. El Hotel Alvear cerró sus puertas, y dejó a 14 trabajadores a la deriva.

El hotel abrió sus puertas en forma parcial en el año 1973, un año después que el ahora remozado Howard Johnson Mayorazgo. Entonces, 85 habitaciones, levantado en una superficie de 500 por 1000 metros cuadrados, con salida a tres calles: Corrientes, La Paz y San Martín.

La historiadora Ofelia Sors en «Paraná después del Túnel Subfluvial 1960-1990» cuenta que su construcción fue impulsada por la empresa Chal Tex SA, «cuyos asociados suman más de un millar. La obra comenzó a mediados de 1968 bajo la dirección de la arquitecta Lidia Rodríguez de Brizzi, autora también del proyecto. Hacia 1967 ya se contaba con las propiedades sobre calle San Martín y Corrientes, con una superficie aproximada de 500 y 1.000 metros cuadrados respectivamente, además en 1972 se adquiere una propiedad sobre calle La Paz».

El proyecto fue languideciendo con el tiempo. La construcción de un complejo que da a calle La Paz nunca se concretó y sólo quedó la estructura. Sólo se utilizó la torre que da a calle San Martín, en cuya planta baja funcionó hasta 2016 un restó, El Biyuyo, que después dio lugar a una tienda de ropas.

La tienda todavía subsiste. Lo que no está más es el hotel, ahora con leyenda escritas por los extrabajadores.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.