El tribunal que condenó a 25 años de prisión al cura Justo José Ilarraz, al hallarlo penalmente responsable de cinco hechos de corrupción de menores y dos hechos de abuso deshonesto en su rol de prefecto de disciplina a cargo de los adolescentes que cursaban la secundaria en el Seminario de Paraná, consideró, en el fallo dado a conocer en forma completa este jueves, en primer lugar, que esos delitos no están prescriptos, según el voto de la presidenta Alicia Vivian. A la moción de la presidenta adhirieron sus pares Carolina Castagno y Gustavo Pimentel.
Los jueces dieron por probados los hechos, confirmaron la veracidad de los testimonios de las víctimas, descartaron de plano la argumentación de Ilarraz en relación que sería objeto de un plan urdido en su contra para perjudicarlo y reprocharon el silenciamiento y el encubrimiento que hubo de parte de la jerarquía católica. Sin embargo, los magistrados no avanzaron más allá del mero llamado de atención.
Los fundamentos del fallo condenatorio, que suman 327 páginas, señalan que “coadyuvó como elemento facilitador del plan de Ilarraz, la posición asumida por sus superiores y pares actuantes al tiempo de los hechos; ya que sin su omisión el acusado no hubiera podido cumplir sus designios delictivos con la libertad e impunidad con que lo hizo”.
La sentencia completa:
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.