Las primeras tareas alcanzaron la reparación de algunas ubicadas y deterioradas en avenida Francisco Ramírez, y según adelantó López Segura, este año se iniciará la colocación de un centenar de nuevas rampas.
Se trata de estructuras de plástico macizo, con una terminación que impide que sean resbaladizas, que serán adquiridas en un proceso licitatorio ya en marcha, que prevé una inversión del orden de los 315.000 pesos.
“La idea es ir ampliando los lugares con rampas, generando circuitos accesibles en aquellos lugares del centro, con mayor afluencia de personas, como organismos y oficinas públicas, bancos, comercios, institutos educativas, entre otros. Y después abarcaremos algunas calles principales, a su largo, como Justo José de Urquiza, España, entre otras”, especificó. Junto con la colocación de estas nuevas estructuras, se irán paulatinamente reparando aquellas rampas existentes y deterioradas.
Por otro lado, el funcionario confirmó que también se licitarán 21 semáforos para no videntes.
A raíz de esta estrategia de trabajo, que viene desarrollando con la colaboración y el aporte del Observatorio de Personas con Discapacidad de Paraná, días atrás López Segura recibió en su despacho a la encargada de la delegación provincial del Instituto Nacional contra la Discriminación, Xenofobia y el Racismo (Inadi), Cristina Ponce. Con ella, se abordaron y analizaron las próximas acciones del Estado municipal.