Con pequeños equipos inhibidores de señal, los delincuentes se aseguran de que los autos queden abiertos y desprovistos de alarmas. Aguardan a que la víctima se aleje de su vehículo e ingresan a él para robar lo que esté a mano. Una nueva modalidad de delito que llegó a Paraná.
El acto casi automático de bajarse del auto, dirigir el comando hacia el lugar donde quedó estacionado, apretar el botón y, así, operar el cierre centralizado y la alarma del vehículo, tendrá que dejar de ser automático y convertirse en una acción pensada, concientizada y chequeada.
Así, al menos, recomienda la Policía de Entre Ríos luego de una serie de robos que tuvieron lugar en la ciudad de Paraná y que tienen como denominador común la utilización de inhibidores de alarma por parte de los delincuentes.
El modus operandi es el siguiente: desde un auto ubicado cerca del vehículo-blanco del robo, los ladrones activan el equipo que inhibe la señal del comando de cierre centralizado. Mientras tanto, esperan que la víctima se baje, apriete el botón del comando (creyendo que el auto cerró y la alarma se activó) y se aleje del vehículo. Lo que viene después está cantado: introducirse en el auto y robar lo que esté a mano. El delito contempla, además, una breve inteligencia previa.
Si bien la Policía detuvo a una banda integrada por tres personas oriundas de Córdoba y secuestró, junto a varios elementos que habían sido sustraídos, los equipos inhibidores en cuestión, se cree que no es el único grupo que implementa este tipo de delito en la ciudad.
Así, la recomendación se hace extensiva: “Se debe constatar que el auto quede cerrado antes de alejarse de él”, tal como lo expresó a Entre Ríos Ahora el jefe de la División Robos y Hurtos de la Policía de Entre Ríos, Carlos Schmunk.
Los casos
El miércoles 31 de mayo, un audio de whatsapp se viralizó entre una gran cantidad de celulares de Paraná. Lo escribió Mercedes: “Hoy a la mañana, lo dejé a Tomy en el jardín en el Club Estudiantes y vi un auto que se me puso atrás, en doble fila, medio sospechoso… Cuando cerré el auto me resultó raro que la alarma no hiciera el ruidito y las luces no se prendieran a pesar de que le di como seis disparos, pero estaba apurada porque Tomás corría. Me fui y me robaron la cartera, que estaba abajo del asiento del acompañante. En síntesis, hay que tener cuidado porque, por lo que me informaron, es una nueva metodología: te bloquean el cierre del auto con un aparatito, entonces el auto queda abierto. Tengan cuidado y si ven que el auto no cerró, vuelvan y fíjense bien porque algo está pasando”.
El caso de Mercedes se sumó a uno acontecido un día antes, en calle La Rioja. Una mujer se bajó del auto con su hija y, a pesar de activar el cierre centralizado y la alarma, cuando volvió a su vehículo encontró que le habían robado la cartera que estaba en el asiento trasero y que no había indicios de que el auto hubiera sido forcejeado para su apertura.
El primer caso no derivó en denuncia policial; el segundo, sí.
Mercedes recuerda que el auto “sospechoso” era un vehículo viejo y en malas condiciones. El auto requisado por la Policía al momento de detener a la banda que contaba con inhibidores era una Eco Sport negra. Por esto, se cree que puede haber más de un grupo dedicado a este tipo de delitos.
Detenidos
Schmunk informó que cerca del mediodía del miércoles pasado, un empresario sufrió el robo de su maletín -con chequeras y documentación de importancia-, que estaba en el interior de su camioneta, la cual había estacionado en calle Urquiza al 600. Cuando regresó a su vehículo, comprobó que le faltaban sus pertenencias y dio aviso a la Policía. Paralelamente, una señora se comunicó con el 911 para denunciar que había visto el hecho y que tenía el número de patente y una foto de la Eco Sport desde la que habían descendido los delincuentes.
Minutos después, la Policía interceptó a los ladrones en la intersección de Laurencena y Bolívar. En el rodado estaban los equipos para inhibir la señal de cierre y alarma, y los elementos sustraídos en ese último hecho y, aparentemente, los robados en uno perpetrado con anterioridad, en el estacionamiento del hipermercado Walmart.
Los delincuentes son dos hombres (de 21 y de 47 años) y una mujer (de 60 años), de Córdoba.
Ante estos casos, Schmunk indicó que estas bandas “hacen una inteligencia previa, en zona de bancos, buscando gente que pueda tener cosas de valor, algún portafolios o computadora. Siguen ala gente que anda sola en autos de alta gama”. Si bien afirmó que “no hemos tenido tantos hechos denunciados… tres o cuatro en lo que va del año”, entiende que “hay personas que no radican la denuncia a pesar de que nosotros recomendamos hacerlo”.
Este tipo de delitos es común en ciudades como Córdoba y Rosario, tal como se puede leer en publicaciones periodísticas de esas urbes. Ahora, ya está en Paraná.
Constanza Rosenbrock
Especial para Entre Ríos Ahora.