Los defensores de Leonor María Magdalena Barbero Marcial, Luis Miguel, Arturo Sebastián y Juan Diego Etchevehere, y de los hermanos Walter y Viviana Grenón insisten en la Justicia con la petición de apartar a Dolores Etchevehere de la causa que los tiene como imputados del delito de estafa y vaciamiento de Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER), la empresa editora de El Diario. La mujer participa con la figura de querellante.

Se trata de una denuncia que presentó Dolores Etchevehere en 2013 en la Justicia contra su madre, Leonor Barbero Marcial, y sus tres hermanos varones, pero que incluyó también a los socios en la nave insignia de las sociedades de la familia, El Diario. En su presentación, que fue ampliando, pero que no llevó a Tribunales a su familia sino hasta finales de 2020, siete años después, habló de la “toma fraudulenta de un crédito del Banco Itaú por la suma de $1.066.000 equivalentes a u$s 250.000 al cambio de entonces (año 2011, aproximadamente $4,24242 por dólar) cuyo importe fue retirado  por los denunciados según así surge de los estados contables correspondientes al ejercicio cerrado al 31 de diciembre de aquel año”. Los denunciados son, claro, sus tres hermanos  y su madre. Tomaron crédito a tasa subsidiada por el Estado en teoría para fines productivos pero resultó un dinero que tuvo un fin más pedestre: fue al bolsillo de los socios de SAER.

Después, abundó en las cifras y detalló que el fraude bancario fue mayor a los u$s 250.000.  Hubo otros dos montos de u$s 360.000 y u$s50.000 que los denunciados tomaron de préstamos bancarios y se repartieron en provecho personal. Por eso, en 2014 Dolores Etchevehere pidió el allanamiento de la sede de la sociedad Las Margaritas SA, en Urquiza 1123, tercer piso, el mismo edificio donde funcionó la Redacción de El Diario, con el propósito de secuestrar los libros contables “y toda otra documentación que tenga que ver con el hecho que se denuncia”. También pidió allanamientos a las sedes de SAER, en la misma dirección, Urquiza 1123, tercer piso , dirección que corresponde a otra firma, Construcciones del Paraná, cuyo allanamiento también solicitó. Las Margaritas y Construcciones del Paraná son sociedades de las que participan sus hermanos y su madre.

Con su denuncia, Dolores Etchevehere procuraba establecer “la ruta del dinero” y la “posible utilización de los fondos (o parte de ellos) de los préstamos tomados por Las Margaritas SA en la transferencia de los inmuebles” propiedad de SAER.

Guillermo Vartorelli y Alberto Sampayo, que representan a los Grenón en la Justicia, primero, y Rubén Pagliotto, defensor de Leonor Barbero Marcial y sus tres vástagos varones, después, le pidieron al juez que tramita la denuncia por estafa, Carlos Hugo Ríos, a cargo del Juzgado de Transición N° 1, que aparte a Dolores Etchevehere. Pero el magistrado les dijo que no.

Vartorelli y Sampayo pusieron en duda el rol de Dolores Etchevehere y plantearon en qué medida la mujer pudo haber sido víctima de algún hecho ilícito en SAER cuando al momento en que los Grenón tomaron parte de la sociedad, en 2010, ya no era socia de SAER. Y que, además, tampoco tenía ese carácter al momento de presentar la denuncia, en 2013.

En su escrito, sostuvieron que Dolores Etchevehere «no tenía participación accionaria que la legitime como víctima y que en consecuencia carece de legitimación como querellante por SAER (El
Diario
) y contra sus defendidos». Y que «sus defendidos no tuvieron
vínculo ni relación alguna con la mencionada denunciante, Sra.
Dolores Etchevehere, pues ella no era socia de SAER desde el
año 2009, por lo que mal podía haber sido perjudicada por un
accionar atribuible a sus defendidos».

A esa petición se había sumado el abogado Rubén Pagliotto, que representa a una rama Etchevehere.

Apartamiento Dolores Etchev… by Entre Ríos Ahora

Rubén Pagliotto, defensor de la madre de Dolores, Leonor Barbero Marcial, y de sus tres hermanos, Luis Miguel, Arturo Sebastián y Juan Diego Etchevehere, denunciados en la Justicia, también adhirió al pedido de apartamiento de la querellante. «En 2010, casi dos años antes de que el paquete representativo del 66,66% de SAER se vendiera al grupo Nea Capital Creativo, (Walter y Viviana Grenón), la pluridenunciante Dolores Etchevehere de Güiraldes , absolutamente nada más tenía con esa empresa, puesto que vendió en el aludido año a su madre, doña Leonor María Magdalena Barbero Marcial Vda de Etchevehere, la totalidad de su tenencia accionaria -heredada de su extinto padre- tanto en la empresa editora del matutino El Diario (SAER) como las cuotas sociales de las que resultó heredera en la firma consignataria e inmobiliaria Etchevehere Rural S.R.L», señaló.

Pagliotto mencionó en su escrito que «ningún empleado o ex trabajador de SAER formuló denuncia penal, por ningún hecho y contra ninguno de los imputados». y sostuvo que «la única denuncia fue presentada por Dolores Etchevehere de Guiraldes varios años después de vendido la totalidad de sus acciones en SAER, careciendo de derecho e interés legítimo para ello, utilizando la herramienta penal para saciar su voracidad infinita e inagotable por dinero y molestar a su familia con variopintas denuncias, dentro y fuera de nuestra jurisdicción».

Al resolver el rechazo de la pretensión de los defensores de los hermanos Grenón, el juez Ríos recordó que los anteriores representantes legales en la causa Etchevehere, Julio Federik y Leopoldo Lambruschini, nunca observaron la participación de Dolores como querellante, y que recién lo hizo el 20 de noviembre de 2020 el nuevo defensor, Rubén Pagliotto. Tampoco el resto de los defensores, a excepción del planteo «tardío» de Vartorelli y Sampayo, hizo alguna observación, señaló el magistrado.

«Esta situación, verificable en la causa principal, otorga razón al Ministerio Público Fiscal, que habla de un reconocimiento permanente de la intervenciones y condición de la querellante, por parte de las Defensas que han tenido acceso a la causa, conforme surge de las constancias de préstamo de la misma obrante en el Libro de Préstamo del organismo, lo que hace inviable la advertencia de nulidad manifestada en el presentación», indicó el magistrado.

Pero tras el rechazo del juez Ríos, los defensores de los Grenón y de la mayoría de la familia Etchevehere apelaron esa decisión e insistieron ante un tribunal de alzada con la solicitud de apartamiento como querellante de Dolores Etchevehere.

Ahora, el caso llegó en apelación a la Sala N° 1 de la Cámara Penal. El juez Ríos resolvió conceder los recursos de apelación planteados, «y elevar
las presentes a la Sala I en Transición».

De la Redacción de Entre Ríos Ahora