La situación creada en la sesión de ayer en el Concejo Deliberante, cuando ingresó para su tratamiento el proyecto de Presupuesto 2017 y derivó en un enfrentamiento entre la presidenta del cuerpo, Josefina Etienot, y el bloque de Cambiemos, añadió ahora un eslabón por lo menos insólito.
Etenot fue “denunciada” ante el obispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari. La “denuncia” fue hecha por las concejales de Cambiemos. La “acusan” de incumplir el cánon 208 del Código de Derecho Canónico.
La piedra del escándalo fue una frase que pronunció Etienot en el recinto cuando se discutía el Presupuesto: “No soy hija de, ni mujer de, ni me acosté con nadie para estar acá”.
Es por lo menos novedoso que representes de los vecinos acudan a la Iglesia para resolver cuestiones institucionales.
La frase de Etienot motivó el levantamiento de su bloque, Cambiemos, que la denunciaron ante el área de la Mujer, la Dirección de Trabajo y también ante la Curia.
La denuncia fue realizada por las mujeres del bloque, Claudia Acevedo, Marta Zuiani, Elsa Ermácora y Karina Llanes, quienes consideran ofensivas las palabras Etienot.
En las presentaciones ante la Secretaría de Trabajo de la Provincia de Entre Ríos, y la Subsecretaría de la Mujer, se denuncia a la viceintendenta por las ofensas en virtud de considerarlo como una violencia laboral.
“En nuestro carácter de concejales del Bloque Cambiemos, nos dirigimos a fin de efectuar formal denuncia en los términos de la Ley 967 1/06 en razón de las reiteradas situaciones de violencia laboral que sufrimos desde hace varios meses por parte de la titular del cuerpo”, señala la denuncia.
Según las concejales, en la sesión ordinaria del jueves, Etienot profirió maltrato psicológico, juzgando de manera ofensiva su desempeño, diciendo que “ella no necesitó acostarse con nadie ni ser hija o esposa de nadie importante para estar en ese lugar, sugiriendo con ello que nosotras habíamos llegado de esa manera a ocupar nuestra banca, siendo displicente respecto de nuestra capacidad, conocimientos e idoneidad necesaria”; resaltando que “todo ello aconteció paradójicamente en el recinto del Concejo Deliberante, donde la presidente, primera mujer en ocupar ese lugar, desplegó una variedad de conductas que se entienden como violencia laboral, que son inaceptables por quien tiene el deber social, legal y administrativo de proteger a todos los ciudadanos. Su visibilización y su denuncia es un deber que tenemos no sólo como mujeres sino por la función pública para la que los ciudadanos nos han honrado con su voto» .
Por otra parte, las concejales efectuaron una presentación ante el Arzobispado. Desde Cambiemos se “acusa” a Etienot por “violación” al canon 208 del Código de Derecho Canónico.
Ese apartado de la legislación eclesiástica habla “De las obligaciones y derechos de todos los fieles”, y se extiende del canon 208 al 223.
“Por su regeneración en Cristo, se da entre todos los fieles una verdadera igualdad en cuanto a la dignidad y acción, en virtud de la cual todos, según su propia condición y oficio, cooperan a la edificación del Cuerpo de Cristo”, dice el canon 208 que, según las concejales de Cambiemos, Etienot habría violado.
Sucede que la vicepresidente del Concejo es una devota católica.
La carta que llegó a manos de Puiggari hace referencia al reclamo de la titular del cuerpo de que no se apoyarían las iniciativas, entre las que se encuentra el redireccionamiento de fondos públicos de la ciudadanía.
El bloque oficialista solicitó a Etienot que se rectifique, y como no lo hizo, su bloque entiende que cabe al obispo “regular en atención al bien común, el ejercicio de los derechos propios de los fieles”, según el canon 223.
Ese canon dice: “En el ejercicio de sus derechos, tanto individualmente como unidos en asociaciones, los fieles han de tener en cuenta el bien común de la Iglesia, así como también los derechos ajenos y sus deberes respecto a otros”. Y agrega: “Compete a la autoridad eclesiástica regular, en atención al bien común, el ejercicio de los derechos propios de los fieles”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.