El día que un alumno de tercer año de la Escuela Técnica N° 1 Pablo Stampa, de Chajarí, se accidentó una mano en una clase de carpintería no estaba en el taller el docente a cargo, Guillermo Javier Pereyra. Ese día, el 28 de septiembre último, cuando ocurrió ese hecho, el rector Ney Luis Da Rosa Albornoz tomó una medida que ahora en el Consejo General de Educación (CGE) tildan de «insólita» y que está incorporada al legajo que tiene en sus manos el área Legal: hizo declarar a todos los estudiantes de la clase sobre ese incidente.

«Acta de entrevista» dice en el encabezado de una hoja que se llenó con la «declaracióni» de los alumnos, y que lleva los nombres de los alumnos y la firma al pie del rector y del asesor pedagógico Matías Nicolás Rasttelli.

“En el día de la fecha –dice el texto, fechado el 3 de este mes- se cita a los estudiantes de 3° año que han estado presentes en el taller de carpintería” en el momento del accidente. De esa nota surge que el profesor Pereyra no estaba con ellos en el taller. Así, según esa declaración que tomaron las autoridades de la escuela, se sostiene que el docente “les dejó indicaciones para cada uno de los trabajos a realizar mientras continúa otra actividad de taller de Carpintería “.

Ney Luis Da Rosa Albornoz, rector de la Escuela Pablo Stampa (Foto Chajarí al Día).

“Se les pregunta a los estudiantes si creen que la presencia del docente hubiese podido evitar que se produzca el accidente y los mismos responden que si estuviese en la misma posición que ellos no lo podría haber visto tal como le sucedió a ellos”, añade el texto.

Angélica Ledesma, directora departamental de Educación de Federación, dice a Entre Ríos Ahora que el accidente se trató de un “hecho grave, que involucró a un estudiante con una lesión grave y hubo actuaciones del equipo directivo durante y luego del siniestro que hizo que, luego de escuchar a todos los actores, recorrer la escuela y en función de las actuaciones llevadas adelante por el supervisor, decidiera separar transitoriamente de sus cargos a cuatro docentes. Fue una decisión que se tomó para resguardo de la comunidad educativa y de los propios docentes”.

La funcionaria evita dar opinión sobre los hechos y se limita a señalar que actuó según lo que establece la normativa, y que la asignación de responsabilidades, si las hubiera, corresponderá al Consejo General de Educación (CGE). “La decisión que tomé fue para no entorpecer la investigación que se inició”, agrega. “Obviamente, no es una medida agradable. Me parece que es una medida contundente que servirá para reflexionar sobre la responsabilidad civil que tenemos los docentes y lo importan te de saber cómo actuar”, apunta.

Ninguno de los cuatro docentes pierde algo de su salario, aclara Ledesma: los cuatro fueron reubicados en otros establecimientos. Y ya se llamó a concurso para que en forma transitoria los cuatro cargos sean cubiertos y la Escuela Pablo Stampa pueda retomar su ritmo habitual. “Lamentablemente, hubo docentes que no estuvieron de acuerdo con la medida que tomé. Se generó una situación desagradable. Pero tengo que actuar con autoridad, no con autoristarismo”, puntualiza la funcionaria.

“Estoy escuchando a todas las partes”, afirma, aunque lamentó el tono de una presentación que hizo la seccional Federación de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer). “Lamento que haya tenido este rumbo este hecho. Lamento que la secretaria general de Agmer Federación me haya mandado una nota mentirosa. Me dice que yo suspendí a los docentes. Yo los aparté transitoriamente del cargo. Siguen trabajando, están en otra escuela, y van a cobrear su sueldo. No se van a quedar en ningún momento sin su salario”, responde.

Ledesma evalúa la evolución de los acontecimientos que siguieron al accidente del alumno de tercer año en la clase de carpintería y apunta: “Lo que pasa es que acá se involucraron otros actores que tergiversaron mucho lo que pasó. Lamento que haya sucedido así. Para tomar esta medida, quise resguardar a los estudiantes. Y bueno, todo tomó un color que nadie esperaba”.

-¿Qué pasó con el alumno accidentado? ¿Pudo volver a clase?

-El chico está atravesando una situación difícil. Está sufriendo mucho malestar que hace que en este momento no haya podido volver a la escuela. Está en su hogar. Nosotros estamos tramitando el profesor domiciliario para asegurar su trayectoria y no pierda el año. Estamos conteniéndolo a él y a su familia.

Qué dijo el rector

La medida del Consejo de Educación supuso la separación transitoria de sus cargos del rector Ney Luis Da Rosa Albornoz, la vicerrectora Valeria Anahí Panozzo Zenere, el profesor Guillermo Javier Pereyra y el asesor pedagógico Matías Nicolás Rasttelli.

El rector Da Rosa Albornoz  se mostró en desacuerdo. «Nosotros consideramos que la medida es extrema. En la escuela como rector tengo el mismo sentido y sentimiento que con mi familia;  yo sé claramente cómo tengo que cuidar a cada uno y qué es lo que cada uno tiene que superar. Nosotros jamás alejaríamos ni descuidaríamos a alguien para que se lastime”.

“Fue un accidente grave, nosotros actuamos inmediatamente, en 9 minutos se resolvió todo. Se atendió al chico, se lo protegió, se lo contuvo y se lo aisló de los otros chicos”, explicó. “Yo coincido con la directora departamental de Escuelas, cuando ella dice que hay muchas cosas que no se saben. Nosotros no sabemos qué indicó el supervisor, no tuvimos derecho a réplica. Hay desinformación, hemos estado abierto todo el tiempo para ayudar y colaborar pero desde supervisión nunca tuvimos un planteo”, planteó en declaraciones que recogió Chajarí Al Día.

“Quiero aclarar que nosotros siempre estuvimos y estamos a disposición de la familia, de todos los chicos y de los inspectores. Que vengan, que sean objetivos, que puedan obtener la información de otra manera. Esto no tendría que estar pasando, es una pena ver sociedades divididas, escuelas divididas. Que pase esto, es terrible”, expresó.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora