El hecho, en sí, resulta insólito. Sorpresivo.
Gabriel Fernando Ramón Abelendo, director en representación de los trabajadores en el directorio del Instituto de Ayuda Financiera a la Acción Social (Iafas), inició una querella por calumnias en contra de una empleada del organismo.
La causa está caratulada “Abelendo Gabriel Fernando Ramón c/Berón Eliana Carolina. Querella por calumnias”. En el marco de esa causa, el próximo jueves 9, a las 10, habrá una audiencia en el despacho del juez Mauricio Mayer, titular del Juzgado de Transición N° 1.
A Abelendo lo defiende el abogado Julio Trillo. Mientras, la empleada es representada por el experimentado letrado Marciano Martínez.
Abelendo milita en la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), y la empleada querellada, en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), aunque la disputa tiene su origen en una denuncia pública por violencia laboral que recayó sobre el director gremial de Iafas.
El dirigente de UPCN se impuso en las elecciones gremiales para votar director gremial de Iafas que se desarrollaron el 30 de junio de 2016. Las elecciones se desarrollaron en medio de un clima hostil: ATE había cuestionado la candidatura de Abelendo, una persona, dijo el gremio, que tuvo un sumario “por el robo de fichas del Casino Paraná, información que se encuentra en la Resolución 0242 de fecha 3 de marzo de 2004 y cesanteado en fecha 5 de julio de 2005, decreto 0780 quien actualmente, y debido a extrañas formas de aplicar los fueros gremiales se desempeña con cargo jerárquico de supervisor de Juegos de Casinos”.

Ya en el cargo de director obrero, Abelendo recibió otra acusación desde ATE: lo denunciaron por violencia de género. Norma Alonso, del área de género de ATE, responsabilizó por esos hechos, primero, el titular del Iafas, José Spinelli, pero por sobre todo al director obrero representante de UPCN. “Nosotros como gremio hacemos responsable de estos hechos al presidente del Iafas. Pero, también acá hay un director que, muy entre comillas, es representante de los trabajadores, y que es responsable de este hostigamiento que sufren las mujeres”, aseguró en octubre último la dirigente.
Entonces, explicó que la violencia verbal la soportan las mujeres de distintas áreas del Iafas, y se traduce en traslados compulsivos, cambios de horario, baja de categoría o el confinamiento a puestos de menor ingreso. Todo eso, dicen en ATE, cuando la trabajadora se resiste a acatar los lineamientos gremiales de Abelendo.
La situación que viven las trabajadoras del Iafas fue analizada durante una reunión con el titular del organismo, José Spinelli; la ministra de Desarrollo Social, Laura Stratta; y la presidenta del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) junto a dirigentes de ATE. “Desde ATE, insistimos en que el Instituto debe tomar medidas concretas que permitan mejorar las condiciones laborales de las compañeras, generando acciones que además, en un proceso permitan erradicar la violencia de género en los ámbitos de su incumbencia. Además, insistimos con el reclamo específico de las compañeras que realizaron una denuncia por violencia de género el año pasado logrando el compromiso de las funcionarias de garantizar que antes de volver a su trabajo, se realizarán reuniones institucionales con los presentes y quienes se crea necesario para garantizar un ámbito de trabajo saludable para la compañera”, dijeron desde la entidad sindical.
El asunto ahora, claro, salió de la esfera del Iafas, y fue llevado por el director obrero al terreno de la Justicia. Y la denuncia es, extrañamente, una empleada que había hecho la denuncia por violencia de género.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.