Parece que alguien olvidó llevar los restos de cartones al contenedor que está ahí cerca. O que un grupo de estudiantes, de esos que se reúnen todos los días en la Plaza Alvear, dejó al descuido restos de algo sobre una de las barandas de la plaza que da a la Peatonal San Martín. Se podría pensar que son materiales de una obra en marcha. Pero no. Es la «casa» de una mujer que vive en la Plaza Alvear. María duerme, se asea, descansa, pasas sus horas, sus días y sus noches en la plaza. Ahí vive. En febrero, Entre Ríos Ahora contó su historia. Entonces era verano, y María sólo ocupaba un sillón playero para dormir. Pero con los primeros fríos debió procurarse cobijo. Unos cartones, unos nylon de color negro. De día, eso eso que se ve: restos de algo. De noche, todo eso es la casa de María.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.