En los escaparates, en las pequeñas entradas, en la vereda, en los asientos de las plazas: la gente en situación de calle en Paraná es cada vez mayor. Deambulan durante todo el día. Los más organizados saben que, a mediodía, les servirán un plato de comida en el comedor de la parroquia San Miguel, y que a la noche recibirán una vianda que distribuyen voluntarios de Suma de Voluntades o de Un Cielo Nuevo. Pero la comida es apenas una parte de la asistencia que necesitan. Por lo demás, están a la intemperie. Los últimos cálculos hablan de 156 personas en situación de calle en la ciudad.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora