Esto ocurre en calle Salta: vehículos ocupan el espacio en el que se detiene el transporte público para ascenso y descenso de pasajeros. Pero ocurre en varios puntos de la ciudad. No importa que esté señalizado o no. No importa que el usuario haga malabares para alcanzar el escalón del colectivo a mitad de la calle. No importa que el conductor del vehículo estacionado en infracción esté al volante y vea toda esa escena con desdén. Todo vale a veces en Paraná.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora