La Peatonal fue sometida a profundos cambios con un trabajo de remodelación en toda su extensión que incluyó cambio total de solados (27.890,75 m2); conductos pluviales (972,19 metros lineales), conexiones pluviales domiciliarias (240 ml), cañerías agua potable (2.322 ml), válvulas e hidrantes; construcción de poliducto subterráneo portador de los servicios de luz, internet y cable (860 ml); reforestación con palmeras; mobiliario urbano (bancos, protectores de árboles, cestos, bebederos, maceteros, bolardos de fundición); restauración de fuentes y monumentos; baldosas para personas ciegas (1.522 m2), rampas.  También se construyeron siete mandapeatones (calzada a la altura de la vereda) en calles Buenos Aires, La Paz, Urquiza, 25 de Mayo, intersección de calles Cervantes/San Martín/Uruguay,  intersección de calles 25 de Junio/San Martín/Andrés Pazos y en la intersección de Perú/San Martín/Alem. Y  se mejoraron las luminarias con la incorporación de más de 100 nuevas luminarias LED, reemplazo de farolas y columnas existentes a LED (281 unidades), sumando también proyectores para iluminación de árboles, luminarias embutidas para destaque de edificios históricos, baldosas QR, entre otras. El cambio estético está pensado para los peatones, porque es la Peatonal San Martín. Pero el paranaense suele pasar por alto ese detalles. Por la peatonal circulan invasores, ciclistas, motociclistas y, ahora también, conductores de monopatines eléctricos que cruzan en medio de la gente, sin inmutarse.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.