El Juzgado Federal de Victoria abrió una investigación ante la sospecha de que la discutida fiesta en el Parador Garden Islan, en la isla La Invernada, en el Delta, en jurisdicción de la Municipalidad de Victoria, se realizó aún cuando no existía autorización oficial que avalara ese espectáculo masivo.
La fiesta tuvo lugar el 7 de octubre, el día que originalmente se había programado, que primero fue autorizada por la Municipalidad de Victoria, y luego desautorizada.
El intendente de Victoria, Domingo Maiocco (Juntos por el Cambio) había dispuesteo dar marcha atrás con la autorización que había dado para que un privado organizara una fiesta en una de las islas del Delta frente a esa ciudad en medio de la grave situación derivada de los incendios.
Mediante el decreto Nº 1267/22 la Municipalidad de Victoria dispuso la revocación de la resolución 418/22, que había autorizado a la firma Garden Island SRL la realización del espectáculo “Parador Garden Island – Waves Opening Party” prevista para el sábado 7 de octubre en la Isla La Invernada, jurisdicción del ejido de Victoria.
En los considerando de la medida se expresa que si bien la firma acompañó su pedido de autorización dando “cumplimiento a las exigencias higiénico-sanitarias y de seguridad habituales para este tipo de evento”, se pone sobre relieve que la Resolución ahora revocada “ha omitido dar cumplimiento a una medida cautelar -atemporal- de la justicia federal de Paraná, dictada por el Juez Daniel Edgardo Alonso” que establece “(…) la prohibición absoluta de acciones humanas con capacidad de alterar el medio ambiente… actividades que impliquen riesgo de incendio aún de carácter accidental (…)”.
Agrega en ese sentido que “razones de oportunidad, mérito y conveniencia avalan la adopción de la medida suspensiva del evento, atento a los hechos de público conocimiento que se vienen sucediendo en nuestras islas, con graves consecuencias para el ambiente”.
En el texto de la norma que había autorizado una fiesta privada en el Delta, se hizo mención a que los organizadores cumplieron con todos los requerimientos del caso: seguro para daño civil, emergencia médica, informe técnico de salud e higiene así como también del área de Seguridad y Control Urbano, pese a que esta última hizo observaciones de ciertas “medidas de seguridad que se deben cumplimentar en forma previa”.
La isla La Invernada, donde se iba a organizar la fiesta, está ubicada frente a Rosario y ha sido durante los últimos años escenario de graves incendios que cubrieron de humo la localidad santafesina.
Según el sitio Paralelo 32, aquella fiesta del 7 de octubre se realizó igual, independientemente de la disposición municipal de Victoria., y ello abrió una investigación judicial. Al respecto, las actuaciones comenzaron por efectivos de la Dirección de Prevención de Delitos Rurales de la 2ª Sección Islas de la Policía de Entre Ríos, que constataron la realización de la fiesta. Luego, las actuaciones fueron derivadas al Juzgado de Faltas de Victoria y a Prefectura Naval. En resumen, el 7 de octubre se llevó a cabo un evento que no estaba autorizado, se responsabiliza a Federico Fernandez Garrone, titular del predio, y se sustancia la causa por el presunto delito de acción pública, inclusive se hace mención a notificaciones recibidas por el mencionado por parte de las autoridades del municipio, según la publicación.
Ubicado a 10 minutos de Rosario, el complejo cuenta con 2000 m2, y c una capacidad para 3.000 personas. Está compuesto por un puerto náutico con un amarre capaz de sostener 100 embarcaciones, una playa artifical sobre el río con comodidades para disfrutar al aire libre, diversos espacios comunes y amenities de primer nivel. Además, dispone de cabañas con capacidad para 60 visitantes.
Federico Fernández Garrone, el dueño del Parador, que se presenta como “abogado ambientalista”, había mantenido un entredicho con la administración del intendente de Victoria, que encabeza Domingo Maiocco (Juntos por el Cambio). Dijo que la prohibición para la realización de fiestas afectaba a los 15 paradores que existen en las islas del Delta. Por lo demás, negó que hayan realizado “movimientos de suelo ilegales” con maquinaria.
En diálogo con Rosario3, Fernández Garrone, responsable de Garden Island, explicó: “Hago las cosas bien, presento todos los papeles, tenía los permisos y justamente por eso nos impiden trabajar a nosotros”. Y puso de relieve el hecho de que “Garden es un parador ejemplo en materia de cuidado del medio ambiente”. Dijo que en ocho años de realizar fiestas nunca se comprobó que haya impacto negativo concreto sobre el humedal ni se prendió fuego.
El titular del predio había dicho que la del sábado 7 de octrubre “era la primera fiesta de este año” y cumplía con todos los requisitos que pide Victoria: equipo de médicos, helicóptero y ambulancia en caso de emergencias, presencial policial efectiva y coordinación con Prefectura.
Por los datos que se conocen, fue, efectivamente, la primera fiesta del año en las islas. Aunque sin autorización.,
De la Redacción de Entre Ríos Ahora
De la Redacción de Entre Rïos Ahora