Cristian vive en Villaguay y es docente en la escuela Agrotécnica de General Campos, en el departamento San Salvador. Trabaja, además, en 4 escuelas más; una de ellas es la Escuela de Jóvenes y Adultos. Arranca todos los días a la 4 y media de la mañana para viajar a dedo a General Campos. Tras el mediodía, arremete con la rutina en el resto de las escuelas, dependiendo el día de la semana. Una noche duerme en San Salvador, vuela de una escuela a otra. Los lunes termina de dar clases a las 23. Durante la pandemia, el discreto transporte público se volvió aún más exiguo: el tránsito a lo largo de la Ruta 18 es aún más azaroso, la injusticia de tener que hacer dedo para ir a laburar -en roles para los que Cristian se formó y se sigue formando- lo es aún más durante 2021. Entre su casa y la Escuela Agrotécnioca -a la que asiste todos los días- hay 100 kilómetros. Cuando va a la Agrotécnica en su auto, carga $1.000 de combustible y anda justo. El Gobierno le paga apenas $5.000 en el código de traslado. A Cristian no le alcanza ni para transportarse durante una semana a todas las escuelas en las que trabaja. Cristian es militante gremial, participó de las asambleas, rechazó la propuesta salarial del Poder Ejecutivo provincial y, además, participó de la Carpa Blanca Docente que Agmer instaló en Paraná. Cristian madrugará mañana a las 4, 30 para ir a la escuela Agrotécnica de General Campos, mientras el Gobierno sigue dilatando los tiempos para pagar sueldos dignos a los docentes entrerrianos.

Foto: Gentileza La Lucha en la Calle

De la Redacción de Entre Ríos Ahora