“Jamás cagué a nadie,  compañeros”.

La frase la pronunció el secretario general de la seccional Entre Ríos de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el histórico Juan Carlos Dittler, en los primeros minutos de este miércoles 3 frente al grupo de colectivos que se habían reunido en asamblea cerca de las 22 del martes para decidir cómo sería la vuelta al trabajo después de 22 días de paro en reclamo del pago de salarios.

Horas antes, la UTA nacional junto a la cámara del transporte, el Ministerio de Trabajo y las autoridades provinciales, habían acordado una tregua para los próximos meses y el levantamiento de las medidas de fuerza. Pero el armisticio no fue automático: en Paraná los choferes se convocaron en asamblea con ánimo de no volver a trabajar, molestos con la rúbrica de ese acuerdo por parte de Dittler.

Este martes se firmó un acuerdo entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y la Federación Argentina de Transporte por Automotor de Pasajeros (Fatap), con mediación del Ministerio de Trabajo de la Nación, en el que se acordó el restablecimiento del servicio desde las 0 de este miércoles 3.
El acuerdo al que llegaron las partes establece que “resulta indispensable atravesar la coyuntura económica, conservando las fuentes de trabajo, las remuneraciones que de la misma se derivan y la mínima economía de sustento de las empresas”.

Al final, claro, la tregua se materializó, y este miércoles los colectivos volvieron a circular tras 22 días de paro.

“Es una encrucijada en la que no tenemos salida, muchachos –intentó convencerlos el titular de UTA Entre Ríos a los choferes díscolos-. Siempre dejé lo mejor de mí. Crean que me voy con alegría. Me voy a ir del gremio, muchachos”.

La renuncia de Dittler rondó buena parte de la asamblea en la que finalmente se terminó votando la vuelta al trabajo. Pero antes de esa salida hubo debates, discusiones y pases de facturas entre los delegados y la conducción provincial de la UTA.

“Nos van a cagar de vuelta. No queremos volver con promesas”, habían dicho los choferes antes de la asamblea.

Dittler contestaba cada reclamo con el mismo mantra: “Me voy a ir del gremio, muchachos. Me voy de acá.  Me voy a ir del gremio, sepanlo. Dejé lo mejor de mi vida por ustedes, y hay cosas que a mí me están superando. Jamás tuve la intención de cagar a los trabajadores”.

El dirigente de los colectiveros siguió en ese tono dirigiéndose a la asamblea: “Dios lo sabe: yo dejé lo mejor de mi vida por ustedes, y en algunas cosas me equivoqué. Pero nunca jamás cagué a un laburante, nunca entregué un derecho de un trabajador. Esta cuestión a mí me entristece, muchachos. Me entristece sobremanera. Toda la vida he bregado por lo mejor”, planteó el dirigente.

Ante los cuestionamientos hacia Dittler de parte de los colectiveros por haber firmado el acta acuerdo en Buenos Aires, el dirigente se defendió. “Yo soy orgánico, y algún día van a saber lo que es el manejo de la institución,  y cómo tenemos que manejarnos –argumentó-. No es fácil estar parado donde estoy parado y diciéndole las cosas de mierda que están pasando. Pero, reitero, jamás cagué a nadie”.

Foto: Radio La Voz

De la Redacción de Entre Ríos Ahora