El cura Justo José Ilarraz comenzó a ser juzgado en los Tribunales de Paraná por los delitos de abuso y corrupción de menores, hechos ocurridos entre 1985 y 1993, cuando era prefecto de disciplina en el Seminario Arquidiocesano de Paraná.
El juicio -a puertas cerradas- comenzó este lunes con la declaración de tres de las siete víctimas que denunciaron a Ilarraz: HR, DS y Fabián Schunk, quien actualmente es referente de la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexual Eclesiástico.
HR fue quien realizó uno de los relatos más dolorosos de la jornada: “La Iglesia se cagó en mi mamá”, gritó entre lágrimas, según reconstruyó Entre Ríos Ahora.
El sobreviviente de los abusos del cura es uno de los primeros en dar a conocer a la curia lo que le hacía Ilarraz en el Seminario. Su declaración aparece en el proceso sumarísimo que abrió el 5 de julio de 1995 el entonces arzobispo de Paraná, Estanislao Esteban Karlic, y que luego de concluido mandó a mantenerlo en el archivo secreto de la curia.
Según se supo, el cura Ilarraz se encuentra en una sala contigua durante la declaración de las víctimas.
Un juicio a puertas cerradas
En la primera audiencia, el Tribunal, integrado por los jueces Alicia Vivian, Carolina Castagno y Gustavo Pimentel, informó a la prensa que el juicio se sustanciará a puertas cerradas para proteger la intimidad de las víctimas y para “preservar la imparcialidad del Tribunal”.
“Este es un debate que por el tipo de delito se debe realizar a puertas cerradas. En mi opinión, por dos cuestiones: para preservar el derecho de la intimidad de las víctimas y también para preservar la imparcialidad del tribunal”, dijo la jueza Vivian, presidenta del Tribunal y vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú.
En ese sentido, agregó que sólo se informará a través de la Oficina de Prensa del Poder Judicial sobre aquellos “elementos que sean necesario comunicar”. Además, señaló que ningún miembro del Tribunal realizará declaraciones.
Más adelante, también sostuvo que los periodistas tampoco podrán ingresar a la sala el día de la lectura del adelanto de sentencia, y que la resolución se dará a conocer por el área de comunicación de la Justicia entrerriana.
Al ser consultada por qué no permite que se tomen imágenes del cura Ilarraz en el banquillo de acusados, la magistrada dio una explicación que no terminó de convencer: “Nosotros, en función de la imparcialidad, entendemos que se debe evitar cualquier tipo de foto del imputado en este lugar”, dijo. Su postura sólo fue acompañada por el abogado querellante Miltón Urrutia, quien sostuvo que según el artículo 53 del Código Civil y Comercial toda persona tiene derecho a que no se dañe su honor.
Luego de que la prensa se retiró de la Sala de Audiencias, las partes hicieron los planteos preliminares con lo que se dio inicio al juicio. Por un lado, los fiscales Juan Francisco Ramírez Montrull, Álvaro Piérola y los abogados querellantes Marcos Rodríguez Allende, Santiago y Victoria Halle y Walter Rolandelli, solicitaron al Tribunal que la instancia de los alegatos y la lectura del adelanto de sentencia sean públicas.
A ese planteo se opusieron los querellantes Urrutia y María Alejandra Pérez, ya que consideraron que por la gravedad de los hechos que se ventilan la prensa debe quedar al margen de dar a publicidad esas instancias.
Luego la secretaria del Tribunal informó que los arzobispos eméritos de Paraná, Estanislao Karlic y Mario Maulión, pidieron no declarar en la Sala aduciendo problemas de salud. Ante ese pedido, el abogado querellante Marcos Rodríguez Allende solicitó que una junta médica corrobore el estado de los prelados.
Más tarde, el abogado del cura Ilarraz, el tucumano Jorge Muñoz, planteó que la prescripción aún no fue resuelta por la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), y que por esa razón el juicio a su defendido aún no debía sustanciarse.
Urrutia y Pérez –conocidos por haber defendido al cura condenado Juan Diego Escobar Gaviria- se manifestaron en sintonía con el letrado de Ilarraz, al decir que el juicio no debía realizarse ya que se tendría que haber esperado que la Corte resuelva el planteo de prescripción interpuesto por la defensa del cura.
Según pudo reconstruir Entre Ríos Ahora, la secretaria Melina Arduino informó que ingresó a la Mesa Virtual del máximo tribunal del país y corroboró que el expediente va por el cuarto voto.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.