A las 22,30 del 7 de febrero de 2019 falleció Nahiara Luján Cristo, una nena de 2 años que había llegado a la Guardia del Hospital San Roque con el cuerpo roto y escasísimas chances de sobrevivir a la tragedia que había vivido en su propia casa.
Durante el juicio a su papá, Miguel Ángel Cristo y a quien fuera pareja de éste, Yanina Soledad Lescano, acusados de homicidio triplemente agravado por el vínculo, por ensañamiento y por alevosía, que se inició este lunes en Tribunales, el forense Walter Aguirre detalló, con precisión de experto, lo que vio en la autopasia al cuerpo de Nahiara: 28 lesiones de distinto grado en todo el cuerpo y un estado de gravísima desnutrición que tenía por lo menos una data de 3 meses.
“Fue agredida de muchas maneras y durante un tiempo prolongado”, describió Aguirre, uno de los siete testigos que dieron su testimonio ante el tribunal que juzga a Cristo y a Lescano y que integran los jueces Gervasio Labriola, Carolina Castagno y Alejandro Cánepa.
Nahiara soportó un sufrimiento atroz. Golpes, quemaduras, abandono. “Hay una herida producto de un elemento contundente, un trozo de madera o un martillo”, describió el forense. “Fue golpeada 24 horas antes de la muerte. Pero tiene otras muchas lesiones que datan de un tiempo atrás, y un estado de desnutrición de unos tres meses. Es imposible que los adultos que estaban junto a ella no se hayan dado cuenta de esto. El sufrimiento de Nahiara ha sido grave”, contó.
La desnutrición de la pequeña, narró, llegó a tal extremo que, ante la falta de alimentación por un tiempo prolongado, el cuerpo comenzó a consumir sus propias reservas al punto que tenía 0% de grasa. Toda fue consumida. Y pesaba, al momento de su muerte, 10,9 kilos, cuando para su edad, 2 años, debió pesar entre los 13 y los 14 kilos.
Los representantes de la acusación, los fiscales Juan Malvasio y Santiago Brugo, más el querellante Eduardo Gerard, apuntaron a la responsabilidad por igual de Cristo y de Lescano en la muerte de Nahiara, y por eso solicitaron para ambos la pena de prisión perpetua. “Vamos a probar que Cristo y Lescano son autores penalmente responsables del delito de homicidio triplemente calificado, por el vínculo, por ensañamiento y por alevosía”, planteó Malvasio.
“Nahiara falleció el 7 de febrero de 2019, a las 22,30, como consecuencia de una falla generalizada de órganos, consecuencia, a su vez, de los padecimientos infringidos. Eso no está controvertido”, dijo Malvasio en su alegato de apertura. Tampoco está controvertido, agregó, que Cristo y Lescano convivían junto a la pequeña en el mismo hogar de Barrio Paraná III desde el 8 de agosto de 2018 y hasta el 7 de febrero de 2019.
Al describir los sufrimientos de la menor, el representante del Ministerio Público Fiscal señaló que “Nahiara debió soportar golpes con elementos duros, soportó quemaduras con líquidos a altas temperaturas, se la privó de la alimentación indispensable, lo que le provocó la desnutrición, que fue una de las razones que originó la muerte”, indicó.
Al observar las posturas del padre y de la madrastra, Malvasio dijo que “se han responsabilizado uno al otro. Cristo le atribuye las lesiones a la coimputada; y Lescano hace lo propio con Cristo –aseguró-. Pero la Fiscalía está en condiciones de probar que las lesiones mortales fueron proadas por Cristo, pero para dar muerte a Nahiara necesitó del imprescindible aporte omisivo de Yanina Lescano. Sin ese aporte omisivo, hoy Nahiara estaría con vida”.
Miguel Cullen –que junto a Patricio Cozzi ejercen la defensa de Lescano- manifestó su opinión contrario al planteo de la Fiscalía. “Vamos a discutir la vigencia del estado de Derecho en esta provincia. Y vamos a probar que estamos ante una situación de violencia de género de la cual Yanina Lescano era víctima, de anulación absoluta de la voluntad –indicó-. A esta defensa le da asco lo que ha sucedido, le repugna la muerte de una niña. Pero para analizar los hechos, no se trata de una estrategia, ni de una teoría: se trata de hechos, de hechos que pasaron. Me refiero a la situación de vulnerabilidad de nuestra defendida, de sometimiento, de alguien a quien le anularon expresamente la voluntad”.
“Yanina Lescano –abundó- tenía absolutamente anulada su voluntad por una situación de violencia de género a la que estaba sometida”.
El abogado Cozzi referenció luego que “las situaciones de violencia en la vida de Yanina han sido una constante”, y habló de situación de “sometimiento y de abuso” a lo largo de su vida. Y que la relación con Cristo “no escapa a esta lógica”. Dijo que al momento de que ocurrieron los hechos, “cursaba un embarazo de riesgo”.
“Yanina hizo lo que pudo –observó. No se entiende cuál es la omisión de Yanina que dice Fiscalía. Hizo lo que pudo en un contexto de violencia en el que se encuentraba. No sé qué le queremos exigir a Yanina”.
Carlos Antico, defensor de Miguel Cristo, hizo una exposición brevísima. Mostró su disidencia respecto del rol de los coimputados planteado por Cullen y Cozzi. “Los roles se encuentran invertidos y contrapuestos –apuntó-. Cristo es inocente de las lesiones mortales a Nahiara. Es importante destacar que Miguel Cristo es papá de la niña fallecida, y es padre de otra niña, y ha convivido con las madres biológicas de ambas niñas. Nunca ha tenido inconvenientes en la relación con la pareja. Esta causa no debe involucrarse como un contexto de violencia de género”.
Las audiencias del juicio oral continuarán este martes, a las 9.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.