Tres veces a la semana, mujeres que transitan el período de la menopausia juntan en bidones blancos la orina de 24 horas, hasta que una camioneta cargada hasta arriba de recipientes apilados con el líquido de color ámbar pasa por la puerta de sus casas.
“Es para ayudar a otra mujer: sacan un medicamento de la orina para tratamientos de fertilidad. Por eso, por solidaridad y porque soy madre lo hago”, dice Blanca, una vecina de calle Soler, de unos 60 años, que junta religiosamente el pis y tiene el bidón listo, en la puerta de su casa todos los lunes, miércoles y viernes.
Para explicar con más detalle de qué se trata, Blanca busca un volante con las indicaciones de cómo tienen que manejarse con la recolección y muestra que se trata de una iniciativa de un laboratorio de Buenos Aires, Biomás SA, que trata a las mujeres como donantes de pis y agradece la “colaboración”. Es que la adhesión de las mujeres a la invitación de donar pis es voluntaria y, como premio, a fin de mes reciben un regalo del laboratorio. “Me dieron un set de cuchillos, después una fuente, un exprimidor. Son presentes muy lindos”, dice Gloria, otra de las señoras que cumple religiosamente con el procedimiento que tiene las siguientes recomendaciones: no mezclar la orina con la de ninguna otra persona, no recolectar cuando tenga fiebre o esté tomando antibióticos, no mezclar con agua y tampoco lavar el bidón por dentro, pues tiene una pastilla para conservar el líquido.
Hace unos cuatro meses, un par de promotores llegaron al barrio de Blanca y Gloria y golpearon casa por casa en busca de mujeres de 50 años en adelante. El argumento que convence a esta franja de mujeres gira en torno de que se trata de donar algo que se desecha y que puede resultar muy valioso para otras mujeres que sufren la infertilidad y desean ser madres.
Y de yapa, les entregan un regalo sorpresa cada fin de mes.
El laboratorio Biomás SA tiene su sede en San Martín, provincia de Buenos Aires, según se lee en su página web. También define de qué se trata la firma: “Es una empresa de logística dedicada a la recepción y tratamiento de materia prima para la producción de gonadotrofinas de origen natural. Estas hormonas son extraídas de la orina que donan voluntaria y generosamente, miles de mujeres en el período de menopausia”. Y detalla que el proceso de extracción de las hormonas se realiza en la planta ubicada en Buenos Aires donde se procesan grandes cantidades de “materia prima bajo las normas internacionales conocidas como Buenas Prácticas de Manufactura (GMP)”. Todo termina con la obtención de una fracción cruda de gonadotrofinas, hormona que interviene en la reproducción.
Ahora bien, la modalidad de recolectar orina provoca sorpresa, polémica y la duda sobre si es una actividad legal. Así, lo demuestran notas periodísticas publicadas en distintos años y puntos del país. En 2004, el diario La Nación se ocupó del tema y publicó que el laboratorio Biomás funciona desde 1996 y es el proveedor de la materia prima a un instituto (Massone) que vuelve el líquido ámbar en tratamiento para la fertilidad convirtiendo la hormona extraída de la orina en “menotropina, una droga que estimula la fabricación de óvulos”. Según esa publicación, se trata de un mercado que mueve millones de pesos en base a la donación de pis e involucra a miles de mujeres que colaboran con la empresa.
CON PERMISO
El laboratorio cuenta con permiso para hacer su trabajo de recolección en la ciudad. Así lo informó el subsecretario de Salud Pública de la Municipalidad de Paraná, Javier Fernández, quien explicó a Entre Ríos Ahora que después de solicitar asesoramiento al área Legal y Técnica de la Comuna se tomó la decisión de extender la autorización.
El funcionario explicó que representantes de la firma presentaron el pedido en su área y que en la Comuna se consideró el hecho de que se trata de una actividad voluntaria de parte de las mujeres, que no implica un riesgo para la población y que se limita a la recolección de orina, para ser transportada a Buenos Aires. Además, el subsecretario mencionó que el laboratorio mostró autorizaciones emitidas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y del Ministerio de Salud de la Nación, como así también permisos de otras localidades, como Concordia.
La autorización sería por un año y el laboratorio habría alquilado un depósito donde deja los bidones, que se conservan sin necesidad de permanecer en heladeras, hasta que son transportados a Buenos Aires, se informó.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.