Una situación confusa se dio este martes en la audiencia de conciliación en el Juzgado de Garantías de La Paz, en el marco de una querella por calumnias e injurias iniciada por tres Testigos de Jehová contra una joven de Santa Elena que los escrachó en Facebook el pasado 25 de abril.
El asunto es que dos de las personas que iniciaron la acción judicial están siendo investigados por el fiscal Facundo Barbosa por el presunto delito de abuso sexual contra dos jóvenes. Pero ni bien comenzó la investigación, sobrevino una contradenuncia: los imputados demandaron por calumnias a una de las jóvenes que los denunció, y la Justicia citó a todos a una audiencia conciliatoria.
Así, la víctima y los presuntos abusadores estuvieron cara a cara. María Elena Vega, directora del área de la Mujer de la Municipalidad de Santa Elena consideró que la situación fue “violencia institucional”.
A la audiencia, fijada a las 8,30, llegaron los dos Testigos de Jehová sospechados de abusos y que también demandan a su denunciante: Matías Vargas (35) y Vito Panza (28). También asistió la esposa del primero y hermana del segundo, Laura Panza, quien también se sintió agraviada por las expresiones de la joven en Facebook. Todos tienen como abogado a Roberto Juan Ignacio Martínez Zabala.
En tanto, Belén, la joven de 21 años que contó por la red social que siendo muy chica soportó abusos por parte de Vargas y Panza, llegó a Tribunales sólo acompañada por María Elena Vega, directora del área de la Mujer de Santa Elena. La joven no tiene recursos para contratar un abogado, y por ello debió acudir a la Defensoría de Pobres y Menores para que se la asista legalmente. Pero antes de que ello ocurra, debió cruzarse con las personas a las que señaló como sus abusadores.
Según pudo reconstruir Entre Ríos Ahora, Belén estuvo cerca de 15 minutos frente a frente a los dos Testigos de Jehová a los que denunció. El cruce se dio en la sala de audiencia del Juzgado de Garantías de La Paz, a cargo de Silvina Cufré de Millán. Estuvo sola, ya que las autoridades presentes no dejaron ingresar a la funcionaria del municipio del norte entrerriano.
“La hicieron entrar igual y eso es violencia institucional”, dijo María Elena Vega, directora de la Secretaría de la Mujer de Santa Elena. La funcionaria, que acompaña desde el inicio del proceso a las dos jóvenes que denunciaron abusos, señaló que puso en conocimiento de la situación a la Defensoría, y que allí se elaboró un escrito en el que se pidió protección para la víctima.
“Cuando nosotros le contamos al abogado de la Defensoría que a Belén la obligaron a entrar hizo un escrito y pidió que no se la exponga delante de ellos”, indicó la funcionaria.
“Estaban exponiendo a la víctima”
Consultado por Entre Ríos Ahora, Emanuel Arias, abogado de la Defensoría, explicó que lo que se hizo fue asistir a Belén “con un escrito porque se le inició una querella. Presentamos un escrito en la causa penal porque se estaba actuando sin tener en cuenta que estaban exponiendo a la víctima con los supuestos agresores”.
El letrado indicó que en el escrito “le pedimos al fiscal que ponga una medida de protección para evitar que haya un contacto de la víctima con las personas que denunció, por lo menos hasta que avance la investigación penal. Después, obviamente que los denunciados tienen derecho a hacer la querella que quieran, pero primero que avance la investigación penal”.
Arias explicó que el “proceso de una víctima de abuso sexual es largo para poder hacer la denuncia, entonces a eso hay que respetarlo”. En relación a la exposición de la joven a las personas que denunció por abusos, el funcionario consideró que “si enseguida se pone a una víctima enfrente de sus presuntos agresores me parece que es bastante violento”, pero dijo desconocer “si se dio una situación de violencia institucional” en este caso, ya que no estaba presente en el momento de los hechos.
“De todas formas esto recién empieza y hay que tener paciencia, y siempre escuchar a la víctima. Después la defensa tiene derecho a trabajar, pero a la víctima hay que escucharla”, concluyó el funcionario judicial.
El caso
El caso se conoció el 25 de abril cuando Belén publicó en la red social que siendo niña fue abusada por dos Testigos de Jehová, Vito Panza y Matías Vargas –este último llegó a convertirse en siervo ministerial-. El 27 de ese mes, la chica –junto a su prima Jennifer, de 18 años- radicó la denuncia en la comisaría de la ciudad y rápidamente intervino el fiscal de La Paz, Facundo Barbosa.
El fiscal imputó a Panza y Vargas por los supuestos delitos de abuso sexual simple agravado, en el caso del primero; y por abuso sexual gravemente ultrajante agravado, al segundo.
El 30 de abril, Belén contó a Entre Ríos Ahora por qué decidió denunciar: “Me senté a pensar: ¿si esto le pasa a otros chicos y yo no hablo? ¿Si el día de mañana sale otra nena que va y dice este me hizo esto y nadie le cree y yo no hablé? No me quiero quedar con eso en la cabeza. Ahora sé que hablé y si el día de mañana pasa algo, estos van a quedar marcados si no se hace la justicia que se tiene que hacer”.
Especial para Entre Ríos Ahora.