Un año atrás, poco más, María Lourdes Cura todavía vivía. Todavía seguía al frente de la Asociación Amigos del Árbol. Todavía batallaba por la defensa del patrimonio verde de la ciudad. Ella, la defensora de los árboles, había iniciado una campaña que nunca pudo saber cómo terminó: la llamó “La agonía de la araucaria”. La agonía de la araucaria que todavía sigue. La araucaria que está en la Plaza Mansilla, frente a Casa de Gobierno. “¿Dónde están los responsables de la Municipalidad que no la curan? Fue plantada por Carlos Thays en 1889. Es Patrimonio Vegetal de Paraná”, decía entonces. Ahora la araucaria está un poco más achacada que entonces. Y María Lourdes Cura ya no está para alertar por eso.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.