A diferencia de lo que ocurrió el 28 de marzo último, este mates, la audiencia para tratar la apelación al auto de elevación a juicio oral de la causa por los abusos en el Seminario de Paraná, será abierta y tendrá asistencia de público.
Así lo dio a conocer el presidente del Tribunal de Juicios y Apelaciones, Pablo Vírgala. Además de Vírgala, al tribunal lo componen Gustavo Maldonado y Marina Barbagelata. En la audiencia prevista para este martes, a las 9, las partes harán conocer “in voce” sus posicionamientos en torno a la decisión del juez Pablo Zoff, que el 17 de agosto último dispuso la clausura de la instrucción y la elevación de la causa a juicio.
Esa medida fue apelada por el abogado Juan Ángel Fornerón, defensor del cura Justo José Ilarraz, ya procesado por la causa de los abusos en el Seminario. En el voluminoso expediente se acumulan las denuncias de siete víctimas, abusadas por Ilarraz cuando eran adolescentes y cursaban la secundaria en el Seminario como pupilos.
Este martes, desde las 9, los jueces del Tribunal de Juicios y Apelaciones escucharán los planteos del fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull, los querellantes Rosario Romero, Marcos Rodríguez Allende y Milton Urrutia, y del defensor Fornerón.
El tribunal, por lo demás, ya rechazó por “inadmisible” un planteo hecho por el defensor, que pidió el apartamiento de los jueces Maldonado y Vírgala.
El procedimiento que tendrá lugar en la mañana de este martes será abierto, y con la posibilidad de que los periodistas puedan ingresar a la sala de audiencias. Una situación diferente a lo que había ocurrido el 28 de marzo último, cuando se trató la apelación al procesamiento que había dictado la anterior jueza de la causa, Susana María Paola Firpo, el 10 de julio de 2015.
Entonces, a puertas cerradas, el tribunal escuchó los argumentos del procurador, los querellantes y la defensa del sacerdote durante casi dos horas.
No se permitió el ingreso de la prensa ni tampoco de los denunciantes, una reserva que había estado ausenten en anteriores debates en torno a esta causa, que investiga abusos sobre menores ocurridos en el Seminario Arquidiocesano de Paraná entre 1985 y 1993, y que tiene como principal imputado al cura Ilarraz.
Ilarraz fue ordenado sacerdote por el ahora cardenal Estanislao Karlic en 1984, quien al año siguiente lo ubicó como prefecto de disciplina en el Seminario Menor, donde los jóvenes cursaban una escuela secundaria orientada al sacerdocio. Algunos de ellos, además, permanecían como pupilos allí. Ilarraz fue también guía espiritual de ellos, y en ese rol, según las siete denuncias que tramita la Justicia, se apoyó para luego concretar los abusos sexuales.
“No hay ninguna novedad en esto –explicó entonces el presidente del tribunal, Pablo Vírgala, respecto a las restricciones para asistir al debate para la prensa–. Para mí siempre ha sido así. El criterio fue ese, el que siempre se utiliza en este tipo de cuestiones, cuando hay personas involucradas en hechos de estas características, que han tenido, inclusive, como ellos mismos dicen, problemas para denunciarlo por años, y bueno, pretendimos mantener la intimidad, y el resguardo de esas personas”.
Ahora, la situación varió.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.