Se llama Biblioteca Barrial El Rincón de la Imaginación. Está ubicada en Sagastume, a 3 kilómetros de Villa Paranacito, cabecera del departamento Islas, en el sur de Entre Ríos, y es una biblioteca llena de libros, con mucha vida, con un ajetreo permanente de niños y adolescentes y un hábito hermoso: la lectura.

Pero es una biblioteca sin paredes. Sin muebles. Sin baños. Funciona en la parte de abajo de una vivienda con pilotes, una construcción típica de la zona de islas para resguardarse de las inundaciones. En esa parte de abajo de la vivienda, María Eugenia Bastos, trabajadora social, armó una biblioteca barrial. Los lectores recogen los libros y los llevan a su casa, los leen y luego los devuelven.

Nazarena Tajes, docente, rectora de la Escuela Secundaria N° 2 Islas del Ibicuy, de Villa Paranacito, visitó el lugar y resume la experiencia en una sola frase: «Me voló la cabeza».

«No todo está perdido -escribió en su muro de Facebook-. La única lucha que se pierde es la que se abandona. Hoy visité la Biblioteca Barrial de Sagastume El Rincón de la Imaginación, ubicado a 3 Km del ejido urbano de la localidad de Villa Paranacito, departamento Islas del Ibicuy. La verdad que me voló la cabeza, me emocionó y me sentí orgullosamente docente de ver a nuestros gurises con un libro en la mano. Esta Biblioteca El Rincón de la Imaginación necesita de la colaboración de todos. Necesita paredes , muebles (estanterías, sillas, mesas) un baño, libros, juegos de mesa y todo lo que se pueda aportar».

-¿Cómo llegaste a ese lugar?

 

-Me comentó una compañera, presidenta de los bomberos, de la existencia de esta biblioteca. La visité justo el día que los chicos festejaban los cumpleaños de diciembre y de enero. Llegué y vi cómo funciona: no tiene paredes, pero todo está ordenado.Tampoco tiene muebles. Ver a un gurí leyendo un libro y no con un celular te vuela la cabeza. Sagastume es un barrio con 40 a 50 familias, de bajos recursos. La mujer que organizó todo es asistencia social. Me dijo que cuando leía lo que escribían las mamás en los grupos de whatsapp, con tantos errores de ortografía, por el hábito de no leer, decidió iniciar la experiencia de la biblioteca. Un libro hace la diferencia. Su idea fue que los libros los lleven las mamás y le puedan leer a sus hijos.

La Biblioteca El Rincón de la Imaginación necesita de todo, dice Nazarena Tajes, que se puso al hombro la tarea de recolectar todo aquella que considera necesario. Quiere que la biblioteca tenga paredes y baño, y muebles y que los libros sigan circulando.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora