El sol golpea indolente a esta hora, casi las 2 de la tarde del último martes de agosto. Un calor inusual arropa este tramo final del invierno, y en esta cuadra de calle 25 de Mayo la gente busca dónde guarecerse mientras espera que pase el colectivo: un tiempo incierto.

Los coches llegan en oleadas, y después desaparecen: hay que aprenderse de memoria los caprichosos horarios y estar atentos al horizonte de la calle salpicada de autos, taxis, remises, motos y bicicletas. El colectivo pasa una vez; la segunda, Dios dirá.

Cuando llegan, los coches muestran una publicidad muy de este tiempo: proselitismo de elecciones primarias.

Desde las lunetas, sonríen los candidatos.

El Frente de Todos ha contratado los espacios en los colectivos de las dos empresas que conforman Buses Paraná, la concesionaria del servicio en la capital provincial: Transporte Mariano Moreno SRL y Ersa Urbano SA. El gobernador Gustavo Bordet y el candidato a diputado nacional en primer término Enrique Cresto, dos concordienses, se pasean en los colectivos del transporte urbano en Paraná.

La campaña, así, se montó sobre un servicio que exhibe serios déficits y que genera no pocas quejas de los paranaenses. Los problemas persisten aún cuando el 2 de abril último entró en vigencia la nueva tarifa con una suba del 56%:pasó $29 a $45,30.

Durante 2020 la discusión sobre el estado de prestación del servicio llevó al Concejo Deliberante a plantear la conformación de una comisión auditora de los registros contables de las empresas que conforman Buses Paraná, que agrupa a Transporte Mariano Moreno SRL y Ersa Urbano SA, y que tiene la concesión del servicio desde 2018 en la ciudad.

Esa comisión nunca se conformó.

Afectado seriamente por la pandemia y la abrupta caída de pasajeros, el servicio de colectivos siguió igual que siempre,  a veces con mayores déficits. El usuario lo percibe a diario.

Ese malestar fue recogido en un relevamiento que llevó adelante la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), que mostró los puntos débiles del sistema: el principal, se viaja en coches muy viejos.

«Actualmente  el parque móvil se encuentra con una antigüedad media de 7,4 años para el sistema urbano y 8,8 años para el metropolitano. Respecto de la antigüedad máxima, el actual parque urbano cuenta con un 23% de la misma en una franja etaria mayor a los 10 años. Es importante destacar que las exigencias normativas para el sistema urbano son de 6 años de antigüedad promedio y 10 de antigüedad máxima», dice el informe diagnóstico realizado por la Facultad de Ingeniería.

El estudio dice que «se puede observar que ambas empresas (Ersa Urbano y Mariano Moreno)  se encuentran desfasadas en aproximadamente un año y medio en promedio del requerimiento de 6 años promedio por empresa».

 

Colectivos: un estudio revela que se viaja en coches muy viejos

Es llamativa la observación que hace después el estudio de la UNER: «El cuadro tarifario contiene un importante número de franquicias locales que son financiadas mediante un subsidio cruzado pagado por los usuarios de tarifas planas a excepción del BEGU (Boleto Estudiantil Gratuito Universal). Esta situación genera un círculo vicioso que deprime la recaudación por tarifas completas, ya sea por expulsión ante su elevado costo relativo o por migración hacia las franquicias traccionando aún más el costo de la tarifa completa».

Un dato que reitera es la antigüedad del parque automotor de las empresas Ersa Urbano y Mariano Moreno. «Actualmente -observa- el parque móvil se encuentra con una antigüedad media de 7,4 años para el sistema urbano y 8,8 años para el metropolitano. Respecto de la antigüedad máxima, el actual parque urbano cuenta con un 23% de la misma en una franja etaria mayor a los 10 años. Es importante destacar que las exigencias normativas para el sistema urbano son de 6 años de antigüedad promedio y 10 de antigüedad máxima».

 

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora